El Ejército israelí ataca una sede de Hamás y deja 8 muertos
Estado de alerta máxima en Israel ante el temor a un gran atentado dentro de su territorio
De las víctimas de Nablús, dos eran niños -los hermanos Ashraf y Bilal Jalil, de 8 y 10 años, respectivamente, que estaban comprando golosinas en una tienda cercana al edificio bombardeado-; había también un periodista del diario oficialista Al Hayat al Yadida, además de los cinco militantes de Hamás. De éstos, dos eran destacados dirigentes del movimiento integrista palestino en esa ciudad autónoma: Yamal Mansur y su lugarteniente Yamal Salim.
Poco después del ataque aéreo a Nablús, ciudad del norte de Cisjordania, soldados israelíes mataron a un policía palestino junto al asentamiento judío de Netsarim, situado al sur de la ciudad autónoma de Gaza. Como viene siendo habitual, hubo dos versiones al respecto. Fuentes palestinas dijeron que los soldados israelíes dispararon contra el policía autonómo sin que mediara ninguna provocación. En tanto que del lado israelí un portavoz militar declaró que los soldados dispararon al ver a una persona que se encontraba en una zona prohibida a palestinos armados.
El décimo palestino que perdió la vida ayer, un militante del grupo integrista Yihad Islámica, murió en un enfrentamiento con soldados israelíes en las cercanías del paso fronterizo de Karni, que separa a la franja de Gaza de Israel.
Las oficinas de Hamás alcanzadas en el ataque de los helicópteros israelíes se encontraban en la tercera planta -por cuyas ventanas entraron los cohetes- de un edificio de siete pisos situado en el oeste de Nablús. Tras el ataque, que se produjo a primera hora de la tarde, en el lugar se congregaron miles de palestinos que pedían venganza.
A su vez, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasir Arafat, decretó dos días de duelo por la muerte de los ocho palestinos en Nablús. Arafat se encontraba ayer en Jordania, en el marco de una gira por varios países árabes.
'Se trata de un nuevo crimen que puede añadirse a la lista de crímenes de [el primer ministro israelí Ariel] Sharon contra nuestro pueblo, y ahora son ejecutados por el jefe de su Ejército, el general Saúl Mofaz', manifestó, por su parte, el ministro palestino de Información y Cultura, Yasir Abed Rabbo. Para él, 'ambos son responsables del ataque a Nablús'.
Por su parte, la oficina del primer ministro de Israel emitió un comunicado oficial en el que aseguraba: 'El Ejército israelí atacó a un grupo de gente de Hamás que había cometido actos terroristas y se dedicaba a preparar más atentados'.
En todo Israel, en particular en las grandes ciudades y muy en especial en Jerusalén, se ha declarado el estado de alerta máxima en los últimos días, en previsión de un atentado palestino de grandes proporciones. Los máximos responsables de los ejércitos, la policía y los servicios generales de seguridad de Israel han asegurado disponer de informaciones secretas en ese sentido y han pedido a los ciudadanos que estén atentos a objetos o personas sospechosos.
Las calles de Jerusalén, ya vacías de turistas debido a los 10 meses de enfrentamientos armados entre israelíes y palestinos -en el curso de los cuales han muerto 600 palestinos y 130 israelíes-, estaban ayer casi desiertas, incluso de israelíes, por temor a un nuevo atentado palestino. Cada día que pasa durante la actual ola de violencia que ha sustituido al diálogo, la paz que israelíes y palestinos habían comenzado a tejer en 1993 se aleja como un espejismo en el desierto.
[Anoche, soldados israelíes y militantes palestinos intercambiaban disparos entre la colonia judía de Gilo y la localidad cisjordana de Beit Yala, según informaba France Presse].
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