Las tabaqueras de EE UU, condenadas a pagar 5.920 millones a una aseguradora

Cuatro de los principales fabricantes de tabaco de Estados Unidos, Phillip Morris, Reynolds, Lorillard y Liggett fueron condenados ayer por un jurado de Brooklyn a pagar una indemnización de 29.6 millones de dólares -unos 5.920 millones de pesetas- a Empire Blue Cross Blue Shield, la mayor aseguradora de Nueva York y una de las principales del país, por haber "engañado" a sus clientes sobre el peligro de fumar. Empire acusó a las tabaqueras de haber minimizado el riesgo que entraña la adicción a los cigarrillos de posibles enfermedades pulmonares, lo que aumentó el número de clientes afectados y el coste de los tratamientos. En un principio, había pedido una indemnización de 800 millones de dólares.

Durante el juicio, que duró dos meses, el abogado de Empire acusó a los fabricantes de tabaco de haber "mentido al público americano" . Ello "causó más enfermedades y Empire tuvo que pagar más".Todos los acusados, excepto uno, Bristish American Tobacco, fueron hallados culpables de practicas empresariales fraudulentas.

Este no es el último quebradero de cabeza que han sufrido los fabricantes. La semana pasada, estas mismas compañías fueron acusadas por dos abogados de Washington, entre ellos Johnnie Cochran que se dio a conocer en el caso O. J. Simpson, de haber conspirado para incitar a fumar a los menores.