Un monumento forrado de libros

Uno de los monumentos más emblemáticos de la capital, la Puerta de Alcalá, va a ser invadido en los próximos días. Esta vez no se trata, como con la Cibeles, de un equipo de fútbol celebrando la Liga, sino de que se van a colocar en la puerta más de 50.000 libros que se espera que donen los madrileños hasta el 10 de junio. Los ejemplares se enviarán a Centroamérica y Colombia. 'Preferimos que los monumentos de Madrid estén cubiertos de libros, en lugar de jugadores', ironizó ayer Fernando Martínez, edil de Cultura.

En la Puerta de Alcalá han sido colocados unos andamios que quedarán cubiertos por los libros. Unos especialistas irán subiendo los ejemplares que entregue la gente. La primera donante ha sido Mercedes de la Merced, primera teniente de alcalde, que entregó El balcón de piedra, de Luis Mateo Díez. Aunque ayer los libros fueron entregados en el propio monumento en un acto simbólico, la recogida de ejemplares se realiza en dos carpas: una en la plaza de la Independencia y la otra en la Feria del Libro. 'La entrega es en estos sitios y no en la Puerta de Alcalá. Con lo difícil que es cruzar al monumento, sólo faltaba que atropellasen a alguien', afirmó Sigfrido Herráez, concejal de Vivienda y Movilidad Urbana. Por las tardes, la Policía Municipal cortará momentáneamente la plaza de la Independencia para cruzar al monumento las cajas que contengan los libros recogidos en el día. 'La Puerta de Alcalá no va a sufrir ningún daño', afirmó De la Merced.

La iniciativa surgió de la Unesco y ha sido ideada por la Luz Darriba, artista uruguaya que trabaja en Galicia. En el proyecto participan, entre otros, el Ayuntamiento de Madrid y la Feria del Libro. Koichiro Maatsura, director general de la Unesco, clausurará este acto el 20 de junio.