Sanidad clausura un horno de Sant Cugat por intoxicar a 55 personas

El Departamento de Sanidad ordenó ayer la clausura cautelar de un horno de Sant Cugat del Vallès que el pasado fin de semana provocó la intoxicación de 55 personas al servir unas croquetas contaminadas por Salmonella. El horno, que carecía de licencia para servir platos cocinados, tenía el registro sanitario caducado desde hacía varios meses, lo que precipitó su cierre cautelar. Cinco personas, entre ellas cuatro niños, permanecen hospitalizadas a causa de la intoxicación, aunque su situación no reviste gravedad.

El brote de salmonelosis detectado en Sant Cugat se originó el pasado sábado, cuando el Forn de l'Estació vendió croquetas que habían sido preparadas con huevos sin pasteurizar. Los análisis practicados por el Departamento de Sanidad y el Ayuntamiento han permitido aislar la bacteria que produce la salmonelosis en las croquetas. Según los técnicos, los huevos utilizados para rebozarlas fueron los causantes de la intoxicación.

Los primeros casos de gastroenteritis fueron registrados en el hospital de Barcelona, que el pasado lunes alertó de la presencia de un brote de salmonelosis en la zona de Sant Cugat. Los intoxicados fueron un total de 55, de los que cinco permanecen ingresados en el hospital de Barcelona, en la clínica Teknon y en hospital de Terrassa. Cuatro de ellos son niños, pero todos evolucionan favorablemente y su estado no es grave. Las croquetas formaban parte de la comida que se sirvió en un banquete de comunión al que asistieron unas cien personas.

La propietaria del horno, Laura Serrajordi, confirmó que los huevos frescos que utilizó para rebozar las croquetas son los que han provocado el brote de salmonelosis, y añadió: 'Creí que al freír se eliminaría el problema, pero no fue así; son cosas que no sabes'. Serrajordi lamentó profundamente lo sucedido y pidió disculpas a los afectados por el brote. 'Me sabe muy mal porque nosotros trabajamos bien y con productos frescos', dijo.

Sin permiso

Los técnicos que inspeccionaron el horno advirtieron que éste no tenía permiso para cocinar platos preparados ni para prestar servicios de catering, y que el registro sanitario del local estaba caducado. La propietaria del establecimiento, sin embargo, afirmó: 'No hacemos catering; sólo preparamos bocadillos y croquetas por encargo, y si quieren lo vienen a recoger o se lo llevamos, pero no tenemos camareros, no es un catering completo'.

Aparte del brote de Sant Cugat, ayer también se conoció la existencia de otra intoxicación por salmonelosis en Canet de Mar (Maresme). Doce personas que habían tomado el menú de un restaurante de esta localidad sufrieron gastroenteritis tras comer una ensaladilla rusa con mayonesa, aunque en este caso el Departamento de Sanidad no ha encontrado ninguna irregularidad en el establecimiento, que no será sancionado.

El director general de Salud Pública, Lluís Salleras, aseguró que los brotes de salmonelosis de Sant Cugat y de Canet de Mar están controlados y que, por tanto, no han de producirse más casos de intoxicaciones, puesto que el periodo de incubación de la bacteria ya ha terminado. En el caso de Canet de Mar, Salleras afirmó que la intoxicación se debió a 'un accidente' y que el restaurante en el que resultaron intoxicadas 12 personas 'reúne todas las condiciones sanitarias'.

Dos de las personas intoxicadas en Canet permanecieron ingresadas en el hospital Sant Jaume de Calella hasta ayer, cuando recibieron el alta médica.