Agricultura destina mil millones a la elaboración del censo citrícola

La consejera de Agricultura defendió ayer que el inventario citrícola 'va a ser un sistema de información al servicio del agricultor'. De hecho, el proyecto es la respuesta a una antigua reclamación del sector.

Las organizaciones agrarias pedían desde hace años un censo citrícola que permita ordenar las campañas sobre cifras reales. Una reclamación que se vió agudizada con la aprobación, el año pasado, del primer decreto contra la polinización cruzada, que enfrentó a productores de cítricos con apicultores. De hecho, la identificación de variedades por zonas evitará, cuando el censo esté terminado, el destierro de los apicultores de los campos de cítricos y controlará la aparición de semillas en los frutos. Las organizaciones agrarias mostraron su satisfacción por el proyecto.

La responsable del departamento agrario del Consell explicó ayer las fases de elaboración del registro citrícola que estará terminado 'en tres o cuatro años'. El inventario cuenta con un presupuesto de mil millones de pesetas. Agricultura, según explicó Ramón-Llin, está buscando fórmulas 'externas' de financiación, a través del Ministerio de Agricultura o de fondos de la Unión Europea.

Ayer, Ramón-Llin presentó el proyecto piloto, elaborado entre agosto del año pasado y marzo del actual en cinco pueblos de la Comunidad. Beniarbeig en Alicante, Torreblanca en Castellón y Loriguilla, Llocnou de Sant Jeroni y Potries en Valencia son las localidades, que representan algo más del 1% de la superficie citrícola valenciana, elegidas para definir y contrastar la metodología del censo. Un registro que se ampliará en una primera fase a 60 localidades de la Comunidad en la que las variedades híbridas, susceptibles de tener semillas, están poco extendidas. Esta fase se iniciará en septiembre de este año y estará concluida, previsiblemente, en abril de 2002.

Especie, variedad, edad de los árboles, estado, forma de riego y extensión de la plantación son algunos de los datos que contendrá el inventario. Ramón-Llin defendió que el estudio posibilitará una base de datos que, aparte de permitir la planificación y la evolución de las campañas, ayudará a planificar los desvíos de cítricos a la industria y agilizará la gestión de las aseguradoras. La consejera, asimismo, espera que los datos se actualicen con regularidad. Una actualización que ya se debería hacer, siguiendo la legislación actual, pero que está 'en desuso', comentó.