El PSOE cree que la medida es un 'bofetón' para el Gobierno

Los socialistas valoraron ayer la rebaja de tipos de interés para la zona euro como un serio revés para el control de la inflación en España. 'Menudo bofetón nos acaba de dar el BCE', dijo el portavoz de Economía del PSOE, Jordi Sevilla, en el Congreso. Hoy se conocerá el dato de inflación del pasado mes de abril y no se espera que la tasa correspondiente a los últimos doce meses descienda del 3,9% en que se situó en marzo. Algunos analistas dan como probable una nueva subida al 4% lo que, después de la decisión de la autoridad monetaria de la zona euro, agravaría el problema.

El secretario de Estado de Economía, José Folgado, tenía ayer una cita en la comisión de Economía del Congreso para explicar la revisión a la baja del crecimiento económico para este año (del 3,6% al 3,2%) y probablemente no esperaba, como casi nadie, la bajada de tipos. Hasta ahora, la inamovilidad del BCE (desde noviembre no se modificaba el precio del dinero en la zona euro) era aplaudida desde Economía por ser de gran ayuda en la batalla contra las subidas de precios. Pero lo de ayer cambia claramente el escenario y Folgado se limitó a constatar que 'el BCE ha debido entender que los repuntes inflacionistas tienen un carácter coyuntural'.

Para el diputado socialista, la solución al problema está más bien en campo propio y es al Gobierno a quien corresponde actuar. 'La causa fundamental de que la economía crezca un punto por debajo del pasado año y de que se creen 60.000 empleos menos es por su dejación e incapacidad en la lucha contra la inflación', dijo Sevilla.

Falta de rigor

El Gobierno, añadió, 'se ha convertido en un factor de riesgo por su intervencionismo y su falta de rigor' y al respecto citó un reciente informe de la patronal CEOE en el que critica la inseguridad jurídica actual. Defendió la moderación salarial que, en su opinión, el Gobierno no propicia 'cuando señala objetivos de inflación (el 2% este año) que nadie cree, aprueba una reforma laboral unilateral y amenaza con lo mismo para la negociación colectiva'.

Folgado le respondió que el BCE ha de ser el garante de la estabilidad de precios, igual que sucede en Estados Unidos con la Reserva Federal.