Bruselas cree nulas las posibilidades de retomar la negociación con Rabat

La Comisión Europea ya dio prácticamente por perdida la negociación del acuerdo pesquero con Marruecos el pasado mes de febrero, cuando Rabat puso sobre la mesa diversas opciones, entre ellas una que limitaba el acuerdo pesquero a un año de vigencia y a un centenar de barcos a cambio de una compensación financiera muy elevada, sin posibilidades de pesca para los barcos dedicados al cefalópodo y al camarón. Bruselas rechazó esa y otras tres propuestas porque las consideró 'absolutamente exacerbadas' y 'muy restrictivas'. El Gobierno español también. Y ayer el consejero de Agricultura de la Junta, Paulino Plata, afirmó que esa fórmula supondría la 'muerte' de la flota. El detonante del fracaso en la negociación con Rabat fue la oferta del pasado 26 de marzo.

Bajo estas premisas, las posibilidades de que la Comisión vuelva a sentarse a discutir con Marruecos antes del día 25 'son nulas', como dijo el propio comisario europeo de Pesca, Franz Fischler, ante el Parlamento Europeo. 'La puerta está abierta, pero para poder retomar la negociación Rabat tiene que presentar una propuesta en la que haya un cambio radical y de momento no hay nada nuevo sobre la mesa', afirmó ayer un portavoz de la Comisión.

La otra posibilidad de que se pueda retomar la negociación con Marruecos es que los ministros de Pesca decidan en su próxima reunión cambiar el mandato de negociación que tiene la Comisión Europea, lo que significaría un cambio de postura por parte del Gobierno español, que hasta ahora ha considerado que 'no debe revisarse', y un retroceso en la posición defendida por la UE y por el sector pesquero, que siempre ha dicho que quería un acuerdo equilibrado.

Pase lo que pase de aquí al día 25 o después, lo que está claro es que la flota que hasta noviembre de 1999 faenaba en el caladero marroquí deberá hacer frente a la reconversión o tendrá que irse a otros caladeros. Como dijo Fischler hace una semana, ha llegado el momento de dejar de estar 'cruzados de brazos' y la hora de actuar en tres frentes: primero, buscado nuevos caladeros; segundo, desarrollando empleos alternativos; y tercero, proceder a la demolición de los barcos para los que no existan otras posibilidades de uso.

El Ministerio de Pesca ya tiene diseñado un programa plurianual de reconversión dotado con 540 millones de euros, de los que 240 millones se obtendrán a través de los fondos IFOP (Instrumento Financiero de Orientación Pesquera) y el resto pretende que se financie con el dinero que la UE se ahorrará por la falta de acuerdo pesquero. La Comisión Europea asegura que habrá 'créditos suplementarios' para hacer frente a la reestructuración del sector, pero los Quince pasan en estos momentos por una situación financiera muy delicada.

El presupuesto comunitario es muy rígido y no permite pasar fondos de unas rúbricas a otras con facilidad. Además, los 500 millones de euros previstos para compensar a Marruecos son un volumen de fondos muy jugosos para financiar los imprevistos surgidos a raíz de las crisis de las vacas locas y de la fiebre aftosa, sin olvidar los compromisos que la UE tiene con la región de los Balcanes. El ministro de Pesca, Miguel Arias Cañate, reconoció que conseguir el dinero para la reconversión va a ser muy difícil.

La UE ya ha destinado 80 millones de euros para compensar el amarre. El Gobierno español se ha buscado como aliado a la Comisión Europea para conseguir el acuerdo de los Quince y que parte de la reserva de Marruecos se destine a la reconversión. Pero para ello es necesario, además de una decisión favorable de los ministros de Pesca, que también se pongan de acuerdo los ministros de Exteriores y de Economía. Fischler no quiere hablar de cifras aún.