Una encuesta revela que siete de cada diez amas de casa desconfían de los ganaderos

Las consumidoras españolas recelan de los ganaderos. Según una encuesta realizada por la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) entre 1.152 mujeres, siete de cada diez creen que el sector primario, especialmente la ganadería, es el eslabón de la cadena alimentaria que ofrece menos garantías en seguridad.

El 86% considera que la utilización de hormonas para 'engordar fraudulentamente el ganado' constituye el 'punto más negro' en el sistema alimentario español, seguido del uso de antibióticos y piensos inadecuados (76%). Este panorama, agudizado durante la crisis de las vacas locas, lleva a las encuestadas a exigir más transparencia en el etiquetado y una mayor inspección, así como el conocimiento de la identidad de los infractores. Un 84% de estas mujeres opina que dar publicidad a los nombres de quienes violan las normas y las sanciones a que dieran lugar 'incrementaría la confianza del consumidor sobre su seguridad'. Las más críticas en este sentido son las consumidoras con estudios superiores (67%) y las menores de 24 años (63%).

Lagunas en la normativa

La mayoría opina que se enfrenta cotidianamente a 'demasiadas lagunas en la normativa comunitaria de sanidad veterinaria y de alimentos. Demasiadas carencias también en los medios y métodos para controlar eficazmente la salubridad de los alimentos, es especial las carnes frescas'. En un intento de contrarrestar esta sensación, el 64% lee detenidamente las etiquetas y nueve de cada diez vigilan el estado de los envases, se fija en la fecha de caducidad, sigue las instrucciones de conservación y mantiene la cadena del frío. Sin embargo, el 61% de las encuestadas se muestran insatisfechas con la información que puede obtenerse a través de las etiquetas, por lo que mayoritariamente (71%) se sigue confiando en el 'buen apecto' del alimento a la hora de adquirirlo. Una vez en casa, el 98% de las españolas continúan convencidas de que el hábito más importante para prevenir riesgos sanitarios es 'lavarse bien las manos' antes de manipular la comida.

Otra de las revelaciones del sondeo, elaborado por la empresa Redysa Research y encuestadores de Ceaccu entre las mencionadas 1.152 mujeres de todo el territorio nacional, es la evolución del mercado español en el último lustro ante los productos ecológicos. En una encuesta similar efectuada en 1996 la mención 'producto o cultivo ecológico' no llamaba la atención ni siquiera al 1% de la población.

Cuatro años después, esta expresión, así como la de 'libre de ingredientes modificados genéticamente' anima a la compra al 42% de las encuestadas, especialmente a las de mayor formación cultural. El 80% reclama también más información sobre la toxicidad de los aditivos.