Los taurinos debaten la incidencia de la crisis de las 'vacas locas' en la fiesta

El descabello y la puntilla seguirán utilizándose en la lidia y muerte de las reses bravas, pues estos instrumentos no los contempla la normativa europea sobre materiales específicos de riesgo (MER) relacionados con la encefalografía espongiforme bovina o enfermedad de las vacas locas, según un comunicado emitido por la organización colegial veterinaria y otro del Ministerio del Interior.

Carne de lidia

En cambio la prueba del test prionic o prueba de detección post mortem de la enfermedad en las reses será, según las mismas fuentes, de muy dificultosa ejecución y acarreará serios perjuicios económicos a los empresarios taurinos.Sin embargo con independencia de estas consideraciones, el pleno del Senado celebrado el pasado martes, en respuesta a una moción presentada por el grupo parlamentario socialista, aprobó una enmienda, que respaldaron todos los grupos parlamentarios, en la que insta al Ejecutivo "a coordinar y colaborar con las comunidades autónomas a fin de dar cumplimiento a la normativa comunitaria y clarificar su alcance en lo concerniente a las corridas de toros".

Retirada de los materiales

El miércoles pasado se reunieron en la sede del colegio de veterinarios, en Madrid, representantes de los diversos estamentos taurinos para tratar de la incidencia en la fiesta taurina de la mencionada normativa comunitaria sobre la enfermedad de las vacas locas y, tras el estudio de sus distintos aspectos, decidieron solicitar sendas entrevistas urgentes con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y con la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, para proponerles las soluciones al problema con que se puede enfrentar el sector.

La nota del consejo general de colegios veterinarios -que firma su presidente, Antonio Borregón-, destaca el carácter autóctono del toro de lidia y asegura también que su alimentación está basada en recursos naturales, suplida con piensos de origen vegetal, que minimizan -afirma- el riesgo de sufrir el mal de las vacas locas.

En cuanto a la carne de lidia, la normativa vigente prevé la práctica del test prionic a todos los animales mayores de 30 meses que se destinen al consumo humano, lo que equivale a la totalidad de los toros, novillos y erales que se lidian en España , pues superan con creces dicha edad, y cuyas canales se ponen a la venta para el consumo humano. "Las dificultades de realización de esta prueba en el caso de los vacunos lidiados (dispersión geográfica de las plazas, concentración temporal de los espectáculos y premura por conocer los resultados habida cuenta de que la vida útil de estas carnes es menor) pueden provocar pérdidas muy graves en el sector, dice la nota del colegio de veterinarios. "Por esta razón", añade, "se solicita una entrevista urgente con el Ministro de Agricultura, para pedir que se arbitre un sistema analítico que sea viable en su aplicación para el vacuno de lidia. Hasta entonces se demanda que los vacunos lidiados mayores de 30 meses, sean incluidos en el sistema de intervención o bien puedan ser subvencionados por no realizar las pruebas analíticas y la destrucción de las canales".

Los representantes de los estamentos de la fiesta que asistieron a la reunión en la sede de la organización colegial veterinaria determinaron asimismo solicitar al órgano competente de la Administración que "se asegure la retirada y destrucción de los materiales específicos de riesgo generados en los espectáculos taurinos así como su recogida en los desolladeros de las plazas de toros o en los mataderos donde las reses hayan sido faenadas".El grupo parlamentario socialista había presentado el pasado martes al Gobierno una moción respecto a la incidencia que la normativa comunitaria va a tener en la lidia de las reses bravas y muy especialmente respecto a la utilización de descabellos y puntillas que -entiende-están prohibidos por la normativa comunitaria. El pleno del Senado aprobó instar al Ejecutivo que estudie estas cuestiones en colaboración con las comunidades autónomas. No obstante, el senador del PP Carlos Fernando Rodríguez Pérez anunció que el Ministerio del Interior haría público en los próximos días un comunicado para informar de que los instrumentos que se usan tradicionalmente en la muerte de las reses de lidia no contravienen ninguna normativa comunitaria.

El Ministerio del Interior, efectivamente, emitió el miércoles una nota de prensa aclaratoria de las mismas, si bien la oficina de Prensa del departamento, a preguntas de este periódico, aclaró que el contenido de la nota no era información oficial del Gobierno sino el criterio de la secretaría general técnica de Interior.

Respecto al sacrificio de los bovinos por el método llamado pitting, prohibido por la Comisión Europea, consistente en introducir en el cráneo de los animales una vara larga que les bate y destruye el tejido nervioso, el comunicado afirma que es muy distinto su efecto al del descabello y la puntilla, pues estos seccionan limpiamente la médula espinal sin producir la salida de su contenido a través de la herida y, por tanto, no los prohibe la norma comunitaria.

Esta aclaración, no oficial del Gobierno sino -como quedó dicho- criterio de la secretaría General del Ministerio del Interior, parece olvidar, o no conceder relevancia a las múltiples lesiones que sufren los toros en la médula espinal y sus cercanías cuando los diestros o los puntilleros marran sus golpes de descabello o de puntilla, incluso reiteradamente, lo que sucede con frecuencia. En estos casos la médula espinal no se secciona limpiamente sino todo lo contrario.

Interior anuncia en su nota informativa que propondrá a la Comisión Sectorial de Asuntos Taurinos, convocada para el 22 de enero próximo, una declaración conjunta que se pronuncie sobre este tema.