La batalla de los exámenes o el interrogatorio

Después de conocido el fallo de la Corte Suprema y ser consultado por la prensa, el presidente Ricardo Lagos, quien destacó el buen funcionamiento del Poder Judicial, no precisó ayer en qué momento citará al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena); "nos encontramos en una etapa más bien de fiestas", dijo. El jefe del Estado había cedido previamente a la presión de los militares para convocar a este organismo, heredado de la dictadura e integrado en igualdad de condiciones por los cuatro jefes de las Fuerzas Armadas y Carabineros y por los presidentes de la República, Senado, Corte Suprema y el contralor (fiscal) general, después de que terminara el trámite del recurso de amparo en el Tribunal Superior. "En el momento que considere oportuno haré la citación a este organismo. Pero nada he definido aún", dijo el presidente.

Los querellantes critican esta reunión y consideran que el solo anuncio de su convocatoria constituyó una presión contra los jueces. Una intensa batalla jurídica y política se desplegará en los próximos días, decisiva para el futuro del ex dictador: ¿Qué será primero, el interrogatorio o los exámenes médicos a Pinochet? Ambas partes creen que de esto depende el curso futuro del caso.

Con pocos caminos jurídicos, porque dictar un auto de procesamiento es un privilegio que sólo está en manos del juez Juan Guzmán, quien está convencido de la solidez de sus fundamentos para el encausamiento, la defensa se ha centrado en la necesidad de que los exámenes médicos sean antes del interrogatorio. Además, sostienen que el juez debe esperar los resultados de estos exámenes para determinar después si realmente puede interrogar a Pinochet.

El abogado Pablo Rodríguez sostuvo ayer que si Guzmán realiza la declaración indagatoria antes de los exámenes médicos, la defensa de Pinochet considerará que se vulnera "la cosa juzgada".