Los ecologistas, de luto

El documento en el que la organización Greenpeace valoraba ayer el final de la cumbre hablaba por sí mismo: un papel negro profundo, con pocas frases en blanco. Era todo un símbolo de luto. "Esta reunión será recordada como el momento en que los gobiernos abandonaron la promesa de cooperación global para proteger el planeta Tierra", decía esa ONG en la conferencia. "Casi diez años después de la cumbre de la Tierra de Río, y tres años después de Kioto, La Haya representa un giro de 180 grados. Si los gobiernos continúan actuando de manera irresponsable, como han hecho esta semana, los pueblos de los países ricos deberían prepararse para levantar diques aún más altos y más anchos desde los que asomarse para ver al resto del mundo sufriendo y hundiéndose debido al cambio climático".Otra de las más grandes y notorias organizaciones de defensa medioambiental, WWF, condenó rotundamente a los gobiernos "por fallar no logrando alcanzar un acuerdo", al tiempo que hacía un llamamiento para renovar los esfuerzos que conduzcan a la ratificación del Protocolo de Kioto. A la hora de señalar con el dedo, WWF no dudaba en apuntar hacia Estados Unidos, Japón, Canadá y Australia como responsables del fracaso.

"Los ciudadanos están exigiendo más acción para hacer frente al cambio climático", dijo en La Haya Jennifer Morgan, directora de la campaña de cambio climático de WWF. "Resolver el problema del calentamiento global es simplemente una cuestión de reducir las emisiones de CO

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generadas en la combustión de carbón, petróleo y gas".

También Amigos de la Tierra Internacional señaló a Estados Unidos y a los países que los apoyan en el llamado grupo paraguas, "que han batallado con uñas y dientes para sacar partido de todo agujero que hubiera en el Protocolo de Kioto", haciendo referencia a su defensa a ultranza de la contabilización de los bosques en los balances de emisiones.

"Los gobiernos deben dejar de actuar como si esto fuera un juego", decía ayer la luctuosa nota de Greenpeace.