Chernóbil en el horizonte

Presionar a los países candidatos en el terreno nuclear es relativamente sencillo dada su voluntad de incorporarse a la UE. Más difícil, además de peligrosa, es la situación en países cercanos que no aspiran a incorporarse. Chernóbil, por tanto, y el amplio arsenal atómico ruso, siguen siendo la pesadilla. En un reciente informe, la CE anotaba como progreso el que la presión internacional y las ayudas financieras hubieran contribuido a que Ucrania decidiera el cierre de Chernóbil antes del 15 de diciembre próximo. Ese objetivo está hoy de nuevo en peligro. Ucrania ha anunciado un nuevo retraso por problemas financieros, lo que podría poner en peligro la ayuda que la UE aporta ese país. En el informe se señalan las situaciones más destacables por sus progresos y las más preocupantes para Europa en seguridad nuclear. Son las siguientes:

- ARMENIA

. El Gobierno de Armenia ha confirmado reiteradamente su compromiso de cerrar la central de Medzamor antes de 2004 siempre que cuente con suministro de energía alternativa.

- KAZAJISTÁN.

El Gobierno ha decidido cerrar la central de Aktau. La UE, que ayudaba a dicha central, colaborará a su clausura.

- FEDERACIÓN RUSA.

Rusia está implicada en todas las fases de la energía nuclear: minas de uranio, diseño de instalaciones, producción de energía y tratamiento de combustible usado. Preocupa especialmente el problema ambiental del combustible usado por los rompehielos y los submarinos nucleares. Rusia infringe sus acuerdos con la cuenta de seguridad del BERD (Banco Europeo de Recuperación y Desarrollo) al reiniciar la unida de Kursk 1 (tipo RBMK como el de Chernóbil) sin previa evaluación de la seguridad y el cese del funcionamiento de sus reactores de primera generación. La CE ha colaborado con Rusia aportando asistencia técnica a la nueva planta de Kalinin y propone estudiar la petición de préstamos Euratom vinculándolos a la sustitución progresiva de al menos un reactor de primera generación.

- UCRANIA.

La CE ha financiado con 16.600 millones de pesetas el plan de cierre definitivo de Chernobyl, la reforma del sector energético y la asistencia técnica a las nuevas centrales de Jmelnitsky 2 y Rovno 4, entre otras.