600 profesionales europeos piden a la UE que aumente las ayudas al cine

La comisaria europea responsable del área cultural, Viviane Reding, recibió ayer en Estrasburgo y en el Parlamento la petición de más de 600 profesionales y organizaciones cinematográficas para que la ayuda comunitaria al cine aumente de manera que en vez de distribuir 310 millones de euros, a lo largo de cinco años y con destino preferente a la creación, sean 400 los millones y tengan en consideración la distribución, las dificultades de circulación que encuentran las obras de las distintas cinematografías nacionales para acceder a lo que debiera ser su mercado natural, hoy dominado por los filmes estadounidenses. Para el cineasta Jacques Deray, "400 millones es mejor que 310, pero es ridículo cuando se piensa que Europa ha dado 1.000 millones de euros en un solo año a los cultivadores de tabaco". Además, de momento Reino Unido y Holanda siguen defendiendo que las ayudas al cine se mantengan al nivel del anterior ejercicio.

La recuperación de un cierto control del mercado interior sería la sólida base desde la cual soñar que el cine europeo es algo más que el 1% de las entradas vendidas en EE UU. En efecto, en 1999 un país pequeño como Suiza ha supuesto para el conjunto del cine comunitario un mercado más importante, en términos absolutos, que el de EE UU.

El país que más entradas vendió en 1999 siguió siendo Francia, con 155 millones, seguido de cerca por Alemania (148 millones), Reino Unido (139 millones) y España, que, con sus 131 millones, es el país que tuvo mayor progresión, un 17,1%.

Entre las grandes naciones cinematográficas, aquellas que producen más de 15 largometrajes anuales, Francia es la que mejor resiste la invasión norteamericana, pues un 32% de las entradas vendidas lo han sido a espectadores que querían ver películas nacionales, porcentaje al que habría que añadir el 11,2% de cine comunitario. Los daneses conservan para su cine el 25% del mercado, los italianos el 23,9%, los suecos el 20,5% y España un 14%, por encima de británicos y alemanes.