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El Real Patronato de Toledo se constituye para salvar el casco histórico de la ciudad

El Rey preside la fundación y anima a los patronos a "convertir en realidad el proyecto"

Toledo volvió ayer a ser ciudad de entendimiento, como cuando convivían en ella las tres grandes culturas monoteístas que han forjado la civilización y la cultura de España. Todas las administraciones con competencias sobre esta ciudad y otros organismos que velan por su desarrollo cultural y social se unieron para crear el Real Patronato de la Ciudad de Toledo. Su fundación, que tiene como fin salvar el casco histórico, contó con la presencia del Rey, presidente de honor, y José María Aznar y José Bono, entre otras autoridades, todos ellos miembros del patronato.

Despoblamiento

Toledo no pudo ayer contar con mejores protectores. Todos unidos bajo un mismo objetivo. Ayer se encontraban también Miguel Ángel Ayucar, presidente de la Diputación de Toledo; José Manuel Molina García, alcalde de la ciudad; varios ministros, como Josep Piqué, Pilar del Castillo, Cristóbal Montoro y Jesús Posada, y responsables de diversas entidades y organismos, como Luis Arroyo, rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, y Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, quien mostró su satisfacción señalando la fecha de ayer como histórica para la ciudad de Toledo, con la que mantiene una especial ligazón como presidente de la Real Fundación de Toledo. Este organismo ya inició en 1996 gestiones con el fin de conseguir para esta ciudad el Real Patronato, que imitará el modelo del que ya existe en Santiago de Compostela. Para todos los asistentes el Rey tuvo palabras de ánimo y señaló: "Os convoco a convertir en realidad el magnífico proyecto que hoy se pone en marcha". Después del acto protocolario de la firma que tuvo lugar ayer, las distintas administraciones tienen que colaborar ahora en la financiación del consorcio de este Real Patronato. Su creación ha sido encargada al alcalde de Toledo y a través del mismo se harán realidad los proyectos para el casco histórico de Toledo que hasta ahora están sobre el papel.

Horas antes de que la ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, anunciara por la tarde que el Gobierno tiene consignados 1.000 millones de pesetas en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año (a través del Ministerio de Hacienda), José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, confiaba en que los ministros que forman parte del Patronato, "además de hacerse la foto con el Rey, vengan también a poner el dinero. La foto se la regalamos".

Según dijo Bono, la aportación del Gobierno regional, que todavía no ha sido cuantificada, será equitativa con el resto de adminitraciones, tras calificar el acuerdo como "la experiencia del entendimiento".

Dicho acuerdo llega dos años después de que el Gobierno aprobara en Consejo de Ministros, el 3 de julio de 1998, la constitución de este Real Patronato. Las malas relaciones entre la Presidencia del Gobierno regional y el anterior alcalde, Agustín Conde, no facilitaron el entendimiento, al no incluir como miembro nato de este nuevo organismo al presidente de la Comunidad. Bono señaló ayer que con este acto se pone una primera piedra para frenar el ritmo de despoblamiento del casco histórico, que pierde unos 400 habitantes cada año.El origen del proyecto hay que buscarlo en la Real Fundación de Toledo antes de 1996, ya que de ahí surgieron las primeras sugerencias, que fueron muy bien recibidas por los dos alcaldes que Toledo ha tenido desde entonces y que, según Marañón, han impulsado lo que ya desde ayer es una realidad: "No hay que olvidar que el Real Patronato es un instrumento, pero que por sí mismo no es la solución a los problemas que tiene planteados el centro histórico de la ciudad; ahora lo que hay que hacer es definir bien los objetivos y, sobre todo, tener claro cuál va a ser el modelo de ciudad que se desea... Si todo eso está puesto sobre la mesa, el Real Patronato es el mejor instrumento posible con el que puede contar una ciudad histórica para que ese proyecto pase a ser una realidad". Marañón también destacó que un hecho fundamental de la jornada de ayer fue haber logrado un entendimiento entre todas las administraciones públicas con competencias sobre la ciudad.

El alcalde de Toledo, José Manuel Molina, subrayó que el día de ayer quedará recogido con letras mayúsculas en la historia de Toledo: "Desde hace meses esperábamos esperanzados la constitución de este Real Patronato, que tras 14 años de ser Toledo Ciudad Patrimonio de la Humanidad es un elemento de progreso decisivo ante el nuevo siglo". Y añadió: "Aunque estamos realizando un gran esfuerzo para la conservación del patrimonio toledano, en ocasiones nos ha faltado definir un trazado único para rentabilizar esfuerzos y afrontar planes conjuntos de actuación. A partir de ahora eso no se producirá".

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