_
_
_
_

Los productores de frutos secos se movilizan para exigir ayudas a la UE

Unió de Pagesos amenaza con reanudar 'la guerra de la avellana'

Varios grupos de campesinos convocados por la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) cortaron ayer diversas carreteras en Lleida, Tarragona, Teruel, Murcia y Valencia para pedir una prórroga de las ayudas que la UE concede al sector de frutos secos. Los campesinos amenazan con reeditar la guerra de la avellana que protagonizaron en 1996.

Los agricultores decidieron realizar una protesta más simbólica que contundente. Así, en Tarragona dejaron los tractores en casa y se concentraron en el aeropuerto de Reus para repartir octavillas entre los turistas.En los pasquines se daban a conocer los problemas que causaría al sector la denegación de una prórroga de las ayudas que perciben los agricultores. Los payeses taponaron de forma intermitente desde las 9.00 hasta las 12.00 horas los accesos al aeropuerto.

Los representantes sindicales ya habían alertado de la importancia de que el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que se celebrará en Bruselas el lunes y el martes, introduzca en su orden del día la prórroga de las ayudas comunitarias al sector. En caso contrario, la próxima semana unos 16.000 productores dejarán de percibir toda subvención.

Los payeses consideran imprescindible una prórroga de dos años de los pagos que perciben, mientras se negocia, en el marco de una nueva Organización Común de Mercados (OCM) de frutas y hortalizas, un reglamento específico para la fruta seca en el que se recoja la necesidad de una ayuda directa a la renta (y no exclusivamente a la producción, como han estado recibiendo) que el sindicato agrario ha cifrado en 88.750 pesetas por hectárea.

Según explicó el dirigente de Unió Pagesos Pere Guinovart, la no inclusión de las ayudas en la próxima reunión europea sería el fracaso del intento negociador del ministro Miguel Arias Cañete para conseguir el respaldo de la UE.

En caso de fracaso en la negociación, los responsables sindicales han amenazado con recrudecer sus movilizaciones, lo que significaría un nuevo episodio de la denominada guerra de la avellana de 1996, en la que los payeses institucionalizaron el corte de carreteras los domingos como su forma habitual de protesta. Esta amenaza coincide con las declaraciones del nuevo subdelegado del Gobierno de Tarragona, Raúl Navarro,en las que ha asegurado que no aceptará más cortes de carretera como protesta.

Otros mil agricultores de las comarcas de Lleida salieron también ayer con sus tractores a la carretera para reclamar que se mantengan las ayudas europeas al fruto seco y poder competir así con los productores de países como Estados Unidos y Turquía.

En la Murcia, un grupo de agricultores protagonizó cortes intermitentes de tráfico, y en Valencia, un centenar de productores de frutos secos se concentraron ante el Mercado Central.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_