¿Qué es un libro?

Trifulcas aparte, muy importantes en este III Congreso, porque con el nuevo decreto-ley publicado en el BOE el pasado sábado muchas librerías pueden verse obligadas a cerrar (dicen que entre 1.500 y 2.000) y porque pequeños y medianos editores temen no encontrar puntos de venta donde poder colocar sus libros, los congresistas hicieron que los primeros temas de debate planteados se desarrollaran con gran interés y nivel. El debate planteado por José Manuel Lara Bosch, consejero delegado del Grupo Planeta, y Víctor de la Concha, director de la Real Academia Española, sobre la definición hoy, camino de 2001, de lo qué es un libro en este presente de irrupción de las nuevas tecnologías resultó apasionante y centró a los participantes en uno de los verdaderos problemas del sector del libro."En mi opinión el concepto de libro nunca ha sido bien definido, ni siquiera en la legislación española actual", afirmó Lara Bosch. La única definición que aporta el Diccionario de la Real Academia Española es "conjunto de muchas hojas de papel, vitela, etcétera, ordinariamente impresas que se han cosido o encuadernado juntas con cubierta de papel, cartón, pergamino u otra piel, etcétera, y que forman un volumen". Es una definición, dijo, "que no sólo tiene carácter preceptivo en el dominio lingüístico, sino que en el terreno jurídico legal tiene carácter complementario o sustitutivo de las definiciones legales". Puso un ejemplo esclarecedor: "Espasa Calpe tiene el honor de ser editor o comercializador del Diccionario de la Real Academia, que tradicionalmente se presentaba en el formato papel únicamente y, por lo tanto, nadie discutía que era un libro. Hace ya, creo recordar, cinco años que apareció una primera edición en CD-ROM, con exactamente el mismo contenido, que ya no era un libro. ¿Tiene algún sentido?".

Para empezar, el IVA que se aplica al libro es un 4% y al CD-ROM, un 16%. Lara Bosch explicó muchos avatares sucedidos en busca de que se definiera el "contenido" al margen de lo que fuera el "continente". Y pidió ayuda a la Real Academia para que contribuya a fijar lo que es el concepto de libro en este presente futuro.

García de la Concha, ágil como una centella, salió al quite: el Diccionario de la Real Academia (DRAE) da dos definiciones de lo que es un libro, una que lo describe como contenido y otra como continente. "La misión del Diccionario de la Real Academia no es inventar palabras ni denominaciones, sino registrar, dar carta de naturaleza a lo que los hablantes crean. El importante es el pueblo, que se impone". Pero hace ya tiempo que están dándole vueltas al asunto y lo han debatido en comisión. Una primera propuesta es definir el libro "como una obra científica o literaria con suficiente extensión para formar un volumen o que puede aparecer impresa en cualquier otro soporte". Y añadió que la palabra "soporte" ya está registrada. Fue aplaudido a rabiar, incluso cuando se presentaron las primeras enmiendas. La próxima edición del Diccionario, señaló, incluirá "40.000 novedades. Se duplicarán los americanismos y términos del léxico en temas de deportes, artes, matemáticas, etcétera".