Agricultura y el sector reclaman a la UE el almacenamiento de aceite

El Ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, así como las cooperativas de producción, han reclamado a la Comisión de la Unión Europea que ponga en marcha los mecanismos correspondientes para el almacenamiento privado del aceite de oliva y con ello parar la actual caída de los precios en origen. Las cotizaciones para el aceite de tres grados en los últimos meses han pasado de 350 pesetas a 255 pesetas el kilo.

Por el momento no se prevén nuevas caídas como las habidas en las últimas semanas, e incluso no se descarta un ligero repunte momentáneo si se organiza la oferta. En esta dirección, la Compañía Española para la Comercialización de Aceite baraja la posibilidad de llevar a cabo los primeros almacenamientos a partir del próximo mes de julio para reducir la oferta. Sin embargo, en el plazo de varios meses, a la vista de las previsiones de una gran cosecha, no se descartan nuevas bajadas. Este descenso de los precios en origen, en el entorno del 30%, no se ha reflejado en su totalidad en los precios al consumo manejados por la distribución. La actual OCM para el aceite de oliva, aprobada en julio de 1998, eliminó el sistema de compras en intervención que suponían una auténtica red de seguridad para los olivareros. En su lugar, como sucede con otras OCM, Bruselas instauró una política de ayudas para el almacenamiento privado cuando los precios fueran el 95% de los anteriores precios de intervención.

De acuerdo con esas nuevas reglas de juego, la UE debe poner en marcha los mecanismos para el almacenamiento privado de aceite de oliva cuando las cotizaciones en el mercado para un tipo de aceite de oliva virgen corriente sean de 276,8 pesetas. Para un aceite tipo lampante de tres grados, el precio a partir del cual se iniciarían los almacenamientos es de 247,48 pesetas.

Durante las últimas semanas, como consecuencia de una estabilidad en la demanda, la existencia de una cosecha que a pesar de la sequía ha llegado a las 654.000 toneladas y, sobre todo, ante la posibilidad de una próxima campaña excepcional, los precios del aceite de oliva de tres grados han caído de 350 pesetas a unas 255.

Para poner en marcha el almacenamiento privado es preciso que la Comisión estime, basándose en los datos oficiales proporcionados por cada país, que se ha llegado a los niveles mínimos fijados en la OCM durante dos semanas consecutivas. A partir de ese momento se aprobaría la normativa correspondiente y los almacenamientos se harían mediante el sistema de subasta. Bruselas contempla una ayuda de unas nueve pesetas por kilo para un periodo de dos meses.

Desde el inicio de la campaña, el pasado mes de noviembre, los precios en origen han tenido un comportamiento errático. Las lluvias a partir de marzo y la posibilidad de una próxima gran cosecha, como mínimo de 1,2 millones de toneladas, dieron lugar a un derrumbre de los precios que se ha mantenido hasta la actualidad bajando los mismos hasta las 255 pesetas por kilo en origen.