Primerizo con carácter
La vid es una planta caprichosa que elige como hábitat para su mejor adaptación y desarrollo la franja entre 30 y 50 grados del hemisferio norte y otra del hemisferio sur entre 30 y 40 grados. Este reparto permite que en nuestro hemisferio el fruto esté listo para su vendimia entre los meses de septiembre y octubre, mientras en el sur corresponde con marzo y abril. Así que tenemos la fortuna de poder disfrutar de dos cosechas anuales.También sorprendente resulta el comportamiento del ser humano que, olvidando que la vid apareció sobre el planeta tierra mucho antes que el propio homo sapiens y que desde entonces no ha dejado de regalarnos sus frutos, pone el mayor de los afanes en guardar y envejecer botellas del preciado mosto.
Fieles a la cita con el mercado, cada año los elaboradores rompen el reposo de sus caldos para sorprender y gustar a los paladares del público y también convencer a la crítica. Fernández de Piérola desarrolla una viticultura de alta calidad, a la vieja usanza del hemisferio norte, pero con un vestido de botella sin cápsula al estilo de los vinos australianos.
Este primerizo Piérola, añada del 96, mantiene más tiempo de crianza de la que es habitual por estos lares. Sin embargo, presenta un color rojo cereza intenso de capa media alta. Nariz intensa de frutas rojas maduras y notas de crianza en madera de buena alta. En boca carnoso y equilibrado con un buen paso de boca donde la crianza vuelve a estar presente, con un final largo y persistente.
Bodegas Fernández de Piérola. Crta. de Logroño s/n. Finca El Somo. Moreda (Álava). Teléfono: 941 622480.
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