Un libro sitúa a Marie Curie en su contexto científico

Marie Curie (1867-1934), descubridora del polonio y el radio junto con su marido, Pierre Curie, ha gozado desde siempre de una popularidad más elevada que la de sus familiares también científicos, e incluso mayor que la de otros investigadores tanto o más trascendentales que ella. Éste es el punto de partida de la biografía que acaba de publicar José Manuel Sánchez Ron (Madrid, 1949), Marie Curie y su tiempo, editada por Crítica. El autor, catedrático de Historia de la Ciencia en la Universidad Autónoma de Madrid, apunta que hubo otros estudiosos de los fenómenos radiactivos más originales que Marie Curie, nacida Sklodowska. Por ejemplo, Ernest Rutherford y Henri Becquerel, quien descubrió la emisión espontánea de radiaciones similares a los radios X por parte del uranio. Este hecho, sin embargo, apunta el autor, no menoscaba los méritos de la científica. "El suyo no es un mito detrás del cual no haya nada", afirma. El descubrimiento del polonio -bautizado así en honor al país natal de Marie- y el radio está en el origen del Nobel que se concedió a la pareja formada por Marie y Pierre Curie en 1903. En 1906, al morir Pierre, ella le sucedió al frente de su cátedra de la Sorbona. Cinco años más tarde, Marie recibió un segundo Nobel.

¿Por qué despertó Marie Curie tanto interés público? A juicio de Sánchez Ron, hay varias razones: "Porque fue una mujer en un mundo de hombres. Por capacidad de trabajar en circunstancias adversas. Por sus desgracias personales, su intervención en la Primera Guerra Mundial, su compromiso político progresista... La biografía que escribió su hija Ève le dio también un aura de romanticismo".