La Unió pide a la UE ayudas para los productores de frutos secos

Cerca de medio millar de agricultores se manifestaron a mediodía de ayer por las calles de Valencia para exigir el mantenimiento de las ayudas al sector de los frutos secos que la Unión Europea pretende eliminar, lo que supondría, según afirman, la desaparición del cultivo del almendro en la Comunidad Valenciana. Así lo afirmó el secretario general de La Unió de Llauradors, Lucio Monteagudo, quien, encabezando una pancarta bajo el lema Defendamos los frutos secos, defendamos lo mediterráneo, reclamó el mantenimiento de las subvenciones hasta 2006, año en que se volverá a negociar el Plan de Desarrollo Rural y en el que podrían volverse a incluir dichas ayudas.Unas 60.000 familias valencianas viven del cultivo de los frutos secos, un sector que representa 160.000 hectáreas y que, en el caso de que las ayudas desaparecieran, tendrían que sustituirse por otros productos como viñas lo que, según Monteagudo, provocaría que a la larga se produjera un excedente de forma similar al registrado en los cítricos, la erosión de los cultivos y, por lo tanto, la desaparición del medio rural. Por su parte, el responsable del sector de frutos secos de La Unió, Juan Pastor, explicó que, entre un 40% y un 50% de los ingresos que perciben los agricultores, procede de las subvenciones y añadió que, con la eliminación de estas ayudas, la agricultura valenciana perdería 7.500 millones de pesetas, así como "todo lo que se ha hecho en diez años en cuanto a reconversión". Según dijo, el "problema" radica en que pretenden destinar las ayudas a otros sectores y "el que menos se mueve es al que se las quitan", circunstancia que, a su juicio, hace que "los productos mediterráneos sean siempre los más desfavorecidos".

Ayuda directa

La Unió de Llauradors propone el establecimiento de una ayuda directa a través de las Organizaciones de Productores con el fin de que se garantice el mantenimiento de la renta de los productores valencianos de frutos secos, así como una ayuda complementaria para financiar acciones estructurales como nuevas plantaciones y la reconversión parietal.

Además, pide que se mantenga la ayuda directa para la avellana y que el Ministerio de Agricultura rechace las propuestas de la Comisión Europea si el resultado final de la negociación no recoge los principios fundamentales de las propuestas del sector.

La manifestación de los agricultores, en la que se portaban globos de colores y pancartas bajo los lemas No a la discriminación de la agricultura mediterránea o L'agricultura va mal, els llauradors, pitjor encara, partió de la plaza de San Agustín, siguió por la calle de San Vicente y concluyó en la plaza de la Virgen. Esta protesta en favor del mantenimiento de las ayudas de los frutos secos se une a otras manifestaciones que hoy también se han realizado en Lleida, Murcia, Almería y Aragón.