Preocupante África
Buenas palabras; poco dinero. La primera cumbre euroafricana se cerró ayer en El Cairo con la creación de un nuevo foro de relaciones entre la UE y un continente que es su gigantesco y dramáticamente pobre patio trasero. Poco más sale de la reunión, a pesar de la ambiciosa declaración final. La UE llegó a El Cairo con un mensaje de democratización, derechos humanos, incorporación de África a la globalización, liberalización económica y el objetivo de reducir la pobreza a la mitad en un plazo de 15 años. Los africanos lo diluyeron para insistir en la ayuda económica y la paciencia. Pero, salvo algunos gestos que avanzan hacia la condonación de la deuda de los países más pobres, la UE, primer donante de ayuda a África, no parece dispuesta a aumentar estos flujos. La idea de un Plan Marshall lanzada por el presidente surafricano, Thabo Mbeki, quedó descartada.Lo discutido en El Cairo, como afirmó el presidente tanzano, Benjamin Mkapa, resulta "insignificante si la gente no tiene garantías de que mañana seguirá viviendo". Y no las tiene. Los desastres naturales, las guerras y las enfermedades -con el sida convertido en pandemia- siguen asolando al continente. Una nueva hambruna surge ya en el horizonte del Cuerno de África. ¿Llegará la ayuda alimentaria de 800.000 toneladas que prepara la UE, o la guerra entre Eritrea y Etiopía volverá a impedir su paso?
España, como otros países europeos, anunció su intención de condonar la deuda de los Estados subsaharianos más necesitados. A España le costará unos 200 millones de dólares, que de todas formas no va a cobrar, y que se suman a los 200 millones que va a condonar también, según anunció Aznar, a un Mozambique destrozado por las inundaciones. Esta fórmula no puede ser una solución estable ni basta por sí sola, pero en algunos casos resulta imprescindible.
La cumbre no ha producido el "salto cualitativo" entre la UE y África por el que abogaba el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, pues en este caso la calidad requiere cantidad. Quien mejor ha aprovechado el foro ha sido el mercurial Muammar el Gaddafi, para empezar a recomponer las relaciones de Libia con la UE, España incluida, pese a su discurso oficial, en el que pidió a Europa "que deje a África tranquila". Justamente lo que menos necesita África es que Europa se olvide de ella.
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