_
_
_
_

La familia de Lorca lucha legalmente por recuperar el manuscrito de 'Poeta en Nueva York'

La propiedad del texto original está en litigio tras ser retirado de una subasta en Londres

El manuscrito de Federico García Lorca Poeta en Nueva York tuvo que ser retirado a última hora de la subasta que Christie"s celebró en Londres el 29 de noviembre, donde le calculaban un precio de 40 millones de pesetas. Es el texto original que el escritor andaluz dejó en el despacho madrileño de su amigo el editor y escritor José Bergamín en julio de 1936. Pocos días después, Lorca moría en Granada asesinado por las autoridades falangistas. Su familia busca desde entonces la colección de poemas y reclama la titularidad del manuscrito que intentó vender Manuela Saavedra de Aldama.

Más información
En los tribunales
El largo viaje de unas copias

Nigel Dennis, catedrático de Literatura Española en la Universidad de St. Andrews, en Escocia), lleva más de veinte años siguiendo la pista de Poeta en Nueva York. Su interés por el original de Lorca se remonta a la década de los setenta, cuando preparaba la tesis doctoral sobre José Bergamín, el poeta, editor y activista cultural. En esa época, algunos estudiosos comenzaban a especular sobre el paradero del manuscrito, responsabilizando de su pérdida a Bergamín o dudando, en algunos casos, de su propia existencia. La polémica se centra en diversos detalles contradictorios de las dos primeras ediciones, publicadas en 1940, de las experiencias e impresiones poéticas del autor durante su estancia en Nueva York, entre 1929 y 1930.El texto original de Lorca es la pieza clave para resolver las dudas suscitadas por dos ediciones - en México por Séneca, la editorial de Bergamín, y en Nueva York, en versión bilingüe, por la firma Norton- que no coinciden en su totalidad. "Sentí una gran alegría cuando me vi frente al documento", rememora Dennis de esa jornada del pasado noviembre cuando pudo examinar en los locales de Christie"s el texto de Lorca.

"Alegría de que haya sobrevivido tantos años en tan buenas condiciones y satisfacción personal y profesional de poder ahora confirmar la versión que Bergamín siempre mantuvo sobre la genuinidad de su edición. Para mí es el punto final de una historia larga y complicada, llena de confusiones y especulaciones absurdas. Después de guardar un silencio discreto durante años, estoy redactando un libro sobre los movimientos del manuscrito y mis intentos de recuperarlo", adelanta el profesor.

El rescate

La historia del rescate de Poeta en Nueva York dista mucho de haber concluido. La familia del poeta reclama la titularidad del manuscrito y mantiene un litigio en Londres con la persona que lo puso a la venta, Manuela Saavedra de Aldama, hija de un militar español y residente mexicana. Dado el evidente conflicto de intereses y la demanda judicial de la familia Lorca, Christie"s retiró el documento de la subasta a la espera de la resolución del caso. Para recuperar la "vida y milagros" del manuscrito, como el hispanista de St. Andrews describe su trayectoria, es necesario remontarse a julio de 1936. Días antes de partir hacia Granada, Lorca deja el documento en el despacho de Bergamín. No llega a ver al editor, que anteriormente había publicado Llanto por Ignacio Sánchez Mejías y Bodas de sangre.

"Bergamín defendió hasta su muerte, en 1983, que Lorca tenía un empeño especial en que fuera él quien se encargara de su publicación. Siempre quiso honrar su deseo", señala Dennis. La guerra civil frustró el proyecto, al menos a corto plazo. Lorca fue asesinado en Granada. Meses después, en una noche de bombardeos, la secretaria de Bergamín, Pilar Sainz de García Ascot, rescata dos manuscritos -Poeta en Nueva York y Cuerpo perseguido, de Emilio Prados- del despacho madrileño.

Los esconde en su domicilio hasta que, a finales del 36, el editor los recupera y viaja con ambos a París. Bergamín intenta publicar en Francia una primera edición de los poemas de Lorca. Por problemas financieros, su objetivo tampoco vio la luz en esa ocasión. Bergamín sale de París en mayo del 39 con el original y las dos copias hacia la ciudad de México. Funda allí la editorial Séneca con una subvención del Gobierno republicano en el exilio y anuncia su intención de publicar Poeta en Nueva York. "Bergamín utiliza el texto original para su edición y envía, o quizá entrega personalmente, una de las dos copias mecanografiadas a Norton para la edición bilingüe", explica el catedrático. Ambas ediciones se publicaron al año siguiente.

Bergamín creyó originalmente que había entregado el manuscrito a su cuñado Eduardo Ugarte, colaborador de Lorca en la compañía de teatro La Barraca. "Se equivocó. Al encontrarse años después con Pilar, su secretaria, recordó que había entregado el original a Jesús Ussía", puntualiza Dennis.

El apellido Ussía aparece en la descripción del catálogo de Christie's. Pero la casa de subastas registra únicamente a su viuda, Rafaela Arocena de Ussía, como eslabón en la cadena de presuntos titulares con anterioridad a Saavedra de Aldama. "Está equivocado. Hay más piezas en el jeroglífico de la procedencia del manuscrito", advierte.

La reconstrucción condujo hasta Ernesto de Oteyza, que confesó haber custodiado el lorca, a petición de Ussía, durante "más de veinte años". Los contactos de la familia con la viuda de Ussía se toparon, aparentemente, con un muro de silencio. Pocos conocen las razones del último giro en el tortuoso itinerario del original: su cesión a Saavedra tras la muerte, en 1995, de Rafaela Arocena. La línea de comunicación entre los herederos y Saavedra de Aldama quedó interrumpida. No obstante, la aparición de Poeta en Nueva York en la subasta de Christie"s fue una sorpresa inesperada.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_