Castro autoriza la transmisión de la apertura del Jubileo de Roma
Las tensiones entre la Iglesia católica cubana y el Gobierno de Fidel Castro aparentemente se han calmado en vísperas de Navidad. Pese a la tormenta que sacude las relaciones entre ambas instituciones, La Habana tuvo esta semana un gesto de "flexibilidad" al autorizar la retransmisión televisiva de la apertura por el Papa de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro el día 24, inicio del Jubileo.Las autoridades cubanas tienen vedado el acceso de la Iglesia a los medios masivos de comunicación, y sólo excepcionalmente se ha permitido al arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, hablar en televisión. Los obispos no han revelado si este año el Gobierno permitirá a Ortega un mensaje por televisión.
Por tercer año consecutivo, los cubanos podrán celebrar la Nochebuena sin tener que ir el día siguiente a trabajar. Tras la histórica visita de Juan Pablo II a Cuba en enero de 1998, el Gobierno declaró festivo el día de Navidad, aunque aún se mantienen las restricciones para decorar con arbolitos y adornos navideños escuelas, hospitales y centros de trabajo estatales, si bien los cubanos sí pueden adornar sus casas y también los hoteles y establecimientos turísticos.
Las tensiones, que se habían mitigado tras el viaje del Papa, rebrotaron en los últimos meses con una declaración crítica de varios sacerdotes cubanos y de algunas editoriales de la revista Vitral, de la diócesis de Pinar del Río. El Gobierno acusó de "contrarrevolucionarios" a ciertos sectores de la Iglesia. La polémica se avivó más tras las recientes críticas del Vaticano a las autoridades por no permitir el acceso de la Iglesia a la educación y a los medios de comunicación.
