Los avales y la deuda de la Seguridad Social

La primera innovación contable que introdujo el Gobierno del PP en 1997, al inicio de su gestión presupuestaria, fue la no asunción de deuda de empresas o entes públicos y su sustitución por avales. El Presupuesto del Estado se ha limitado desde entonces a hacer de avalista y a dejar que estas sociedades acudan al mercado en busca de financiación.El Tribunal de Cuentas, en su informe correspondiente a ese año, censura la falta de información que sobre el coste de esos avales se proporciona. En contra del criterio del Gobierno, el Tribunal considera esa información "relevante", ya que la cuantía ascendió en ese ejercicio a 236.089 millones de pesetas.

Otra divergencia, en este caso histórica, es cómo se contabiliza la deuda que la Seguridad Social tiene con el Estado. A finales de 1997, ésta ascendía a 2,3 billones de pesetas que, en parte, se han ido cubriendo con préstamos del propio Estado. Mientras la Seguridad Social recoge estos préstamos como ingresos, el Estado no lo contabiliza como una transferencia.

El Tribunal de Cuentas entiende que se trata de una discrepancia que debería solucionarse "a la mayor brevedad" en aras de "la necesaria coherencia" en las relaciones financieras entre el Estado y la Seguridad Social.