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Cerca de 3.000 vascos portadores del virus del sida no reciben ningún tratamiento médico

Algunos desconocen que son seropositivos. Otros lo sospechan, pero no se sienten preparados para afrontarlo. Y otros más saben que tienen los anticuerpos del sida, pero han arrojado la toalla y no están dispuestos a luchar. En la actualidad casi 3.000 vascos seropositivos, el 37,5% del total, no reciben ningún tratamiento contra el sida. Los esfuerzos de Osakidetza para atraer a este colectivo al sistema sanitario no han dado fruto porque muchos seropositivos rehúyen los hospitales al tener la sensación de que entrar en uno de ellos va a acarrearles el estigma que aún conlleva el sida.

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La evolución del sida en Euskadi durante este año mantiene la línea descendente de los años anteriores. Así, se ha pasado de los 507 pacientes diagnosticados de sida en 1995 a los 200 que se registrarán a finales de este año. Los datos de los pacientes fallecidos resultan aún más llamativos: de las 413 muertes que se debieron en 1996 a esta enfermedad se ha bajado a las 80 que se producirán este año, lo que supone que un 1% de las 8.000 personas seropositivas que viven en Euskadi morirá este año por el sida.En la actualidad no se puede curar esta enfermedad, pero se ha progresado de manera notable en los tratamientos con los medicamentos destinados a frenar su avance, conocidos como antirretrovirales (ver EL PAÍS del pasado 7 de noviembre). El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, ofreció ayer estos datos con motivo de la celebración el próximo 1 de diciembre del Día Mundial del Sida.

Sin embargo, el hecho de que esos 3.000 vascos portadores del virus se mantengan al margen del sistema sanitario constituye un motivo de preocupación que empaña de alguna manera estos logros. "Con los medicamentos que existen ahora se puede tratar tanto a los enfermos de sida como a los seropositivos, que no presentan ningún síntoma de enfermedad porque el virus aún está dormido y no ha destruido el sistema inmunitario", explica el coordinador del Plan de Prevención del sida del Gobierno vasco, Daniel Zulaika.

Según señala este experto, "muchas de las personas que no reciben tratamiento no saben si son portadoras, pero lo sospechan porque han realizado alguna práctica de riesgo. Lo que ocurre es que no están preparadas mentalmente para hacer frente a una enfermedad dura desde el punto de vista físico y que todavía lleva aparejada ciertas connotaciones sociales".

El consejero de Sanidad atribuyó los descensos de la mortalidad y de la aparición de nuevos casos a las "constantes" campañas de prevención, a iniciativas como el intercambio de jeringuillas, a los programas de dispensación de preservativos a bajo precio y a la introducción, en octubre de 1996, de la combinación de fármacos. "Osakidetza atiende en la actualidad a 5.000 seropositivos. De ellos, 2.900 se encuentran en tratamiento antirretroviral, un 61% más que en 1997", precisó Inclán para dar una idea de la efectividad de los fármacos.

Los jóvenes y el sida

"Pacientes que hace tres años se encontraban en periodo terminal", añadió el consejero, "hoy en día se están planteando buscar trabajo, tener hijos o adquirir una vivienda".

El lema elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para celebrar el Día Internacional del Sida es Escucha, aprende y vive. La campaña va a incidir en un aspecto novedoso: sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de hablar con los jóvenes sobre esta enfermedad. "Conversar son los chicos y chicas de sexualidad y de sida no es sencillo", se lamentó Inclán.

Precisamente, para conocer lo que opinan los jóvenes vascos sobre el sida y si quieren hablar con sus progenitores sobre este asunto o prefieren hacerlo con sus amigos o en el colegio, los departamentos de Educación y de Sanidad han realizado una encuesta en varios centros escolares de Euskadi con alumnos de 17 y 18 años. Los resultados han confirmado algunos temores: la falta de diálogo entre padres e hijos sobre cuestiones como la sexualidad, el sida o los métodos anticonceptivos.

Así, la información sobre sexualidad les llega a los jóvenes en primer lugar a través de sus amigos (37%), después en el colegio (17%) y a través de los medios de comunicación (16%). Los padres y las madres ocupan el último lugar: tan sólo un 15% de los encuestados acude a sus padres como primera opción.

Sin embargo, casi a la mitad de los jóvenes vascos les gustaría obtener la información sexual a través de su padre y de su madre. De cualquier manera, los escolares entrevistados recalcan que si tuvieran que plantear algún aspecto relacionado con la sexualidad y el sida acudirían primero a un amigo (29%), a su madre (23%), a su pareja (15%) y en último lugar a su padre (8%). El consejero de Educación, Inaxio Oliveri, fue tajante: "La sexualidad y los métodos anticonceptivos continúan siendo uno de los temas tabúes del diálogo entre padres e hijos".

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