En busca del astrónomo

La astronomía tiene con la ESO un protagonismo mucho mayor que hace unos años en el sistema educativo: en 3º y 4º de ESO es una optativa con tres horas semanales, que, según Federico Fernández, presidente de la Asociación para la Enseñanza de la Astronomía, sólo en Canarias imparten unos 70 centros. En el BUP "había centros que la daban, pero a título individual", dice este profesor. Sin embargo, el apoyo oficial a los docentes no ha crecido de forma paralela. "Hemos ido aprendiendo de forma autodidacta", explica Fernández. Por eso echan de menos que los astrónomos profesionales y aficionados tengan un ojo puesto en la enseñanza y que organicen más iniciativas como esta campaña de observación de las Leónidas.

David Martínez, astrónomo de este centro, está de acuerdo. Él y su compañero Luis Bellot invirtieron diez días en preparar la unidad didáctica suministrada a los profesores, en la que se incluía también un programa informático que simulaba la lluvia de estrellas para que los alumnos pudieran hacerse una idea previa de lo que verían.

"Estamos muy satisfechos de la participación y, por los mensajes recibidos, creemos que los profesores también. Tenemos que aprovechar estos espectáculos de la naturaleza para divulgar la ciencia", dice Martínez.

Ahora les queda analizar los datos, que ya han empezado a recibir. Y también deberán elegir la mejor memoria de entre todas las que envíen los centros, porque tendrá premio: un telescopio de aficionado, unos prismáticos de gran formato y un lote de libros.