Barcelona se queda sin cines este fin de semana por una huelga de los trabajadores
La negativa a inscribirse en el acuerdo marco estatal del sector provoca el paro general
Barcelona se queda sin cines este fin de semana a causa de una huelga de los trabajadores de las salas de exhibición de la provincia de Barcelona. El paro, convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), que se atribuye la representación del 90% de los trabajadores del sector, dio ayer como resultado el cierre de las salas de la ciudad de Barcelona, y tuvo una incidencia sensiblemente menor en el resto de municipios de la provincia. Los trabajadores se niegan a que se les aplique el acuerdo marco del sector estatal en perjuicio del más beneficioso convenio provincial.
La huelga se ha producido tras la rotura de las negociaciones con la patronal con vistas a firmar un nuevo convenio para el sector. "En Barcelona tenemos un convenio propio, que es el más antiguo de España, pero la patronal pretende aplicar el acuerdo marco estatal, con lo que nuestras condiciones laborales empeorarán", aseguró a este diario el portavoz de CGT, Joan Casas.La huelga cogió ayer por sorpresa a muchos espectadores, en un fin de semana atractivo para los cinéfilos con el estreno de filmes como el útlimo de Harrison Ford, Caprichos del destino, o la española Sobreviviré, del dúo de directores Albacete-Menkes. Fueron habituales los grupos de personas apostadas a las puertas de algunos cines esperando infructuosamente a que se abrieran las taquillas. En la mayoría de salas, la única explicación ofrecida era un cartel de la CGT informando del paro y enumerando las exigencias de los trabajadores. En algunos cines se ofreció la primera sesión de la tarde para acoger a los espectadores que habían adquirido sus localidades de forma anticipada. Los piquetes se encargaron de que el cierre fuera masivo.
El conflicto en el sector viene de antiguo. El pasado año, los trabajadores lanzaron otra convocatoria de paro que no llegó a cumplirse. A principios de esta semana, sindicato y empresarios habían firmado un preacuerdo que contemplaba, entre otros puntos, un aumento salarial del 3% para los dos primeros años y del IPC en más de un punto en el año 2001, que los acomodadores, porteros y personal del bar incrementen sus salarios hasta igualarlos con el del personal de taquillas en un periodo máximo de dos años.
Sin embargo, las negociaciones se rompieron el pasado jueves, día en que se lanzó la convocatoria de huelga para los próximos fines de semana -el sábado y el domingo suman el 85% de la recaudación media por semana de los cines barceloneses-. "Nos dimos cuenta de que habíamos firmado con demasiadas prisas, y al detenernos a pensar lo que nos ofrecían vimos que era una miseria: un aumento de 4.000 pesetas en cuatro años", explicó Casas. De no llegarse a un acuerdo entre trabajadores y patronal, la huelga se repetirá los próximos fines de semana.
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