Poder civil ante el desequilibrio Norte-Sur

El pasado 14 de noviembre tuvo lugar, en la localidad de Puigpunyent, una actividad para apoyar iniciativas de cooperación al desarrollo con los países del Sur, concretamente con comunidades campesinas de la zona oriental de Paraguay. El acto ha permitido recaudar una parte importante de un proyecto de promoción de organización comunitaria. Pero el motivo de estas líneas no es meramente informativo; la idea es muy sencilla: reflexionar sobre el protagonismo que muchas veces adoptan las instituciones políticas frente a este tipo de iniciativas, sea directa o indirectamente.De todos es conocida la crítica a la que se somete a las ONG por su dependencia de los poderes fácticos, se trate de presupuestos públicos o entes privados. La actividad mencionada fue posible gracias al entusiasmo y apoyo de gente sencilla; la promoción de la misma fue prácticamente oral, y de este modo llegamos a ser más de 500 personas. ¿Qué podemos deducir de todo esto? Que el apoyo mutuo entre pueblos es algo que compete especialmente a las personas, y que, antes de pedir o exigir responsabilidades a los que manejan las estructuras, cabe interrogarse acerca de qué hacemos habitualmente nosotros directamente. Creemos que cuando el viandante, el panadero, la maestra, el estudiante... sea sincero y directo, cuando no ponga excusas y sienta su poder de decisión, entonces podremos empezar a solucionar los problemas y comprender que el poder es de la gente, de nadie más; que las instituciones están al servicio de las personas, y que adoptar esta nueva actitud supondrá cambios radicales, cambios que ayudarán a erradicar la injusticia.

Suena a tópico, pero lamentablemente es real. A nosotros, como pequeña ONG, captar el poder de la gente nos ayuda a seguir; a ustedes, como personas responsables y libres, les recuerda que las cosas no cambian solas, y en eso estamos, y en eso están. Gracias.- . Nou Sud-Cooperación con Paraguay.