El Gobierno de Brasil investiga a la Iglesia Universal

La Fiscalía General y el Ministerio de Hacienda de Brasil investigan las cuentas de la Iglesia Universal del Reino de Dios, que al recaudar sólo este año más de 200.000 millones de pesetas se ha convertido en una de las mayores empresas del país. Por sus templos pasan cada año diez millones de fieles a quienes se les promete todo tipo de curaciones, desde el sida al cáncer. El ritmo de inauguración de nuevos templos es de cuatro al día y el total de los actos de culto celebrados al año superan los 30 millones.Según un informe publicado por la revista Veja, el Gobierno brasileño dispone por primera vez de documentos contables que permitirían incriminar a la Iglesia Universal, gracias a las denuncias de un grupo de pastores que la abandonaron y que están aportando documentos comprometedores.

La Iglesia Universal tiene raíces muy profundas en Brasil. Está capitaneada por el carismático obispo Edir Macedo, que ya ha estado involucrado en todo tipo de escándalos policiales, fiscales y políticos. Pero lo cierto es que en los últimos 20 años ni el Gobierno ni la policía han podido probar nada ante la falta de documentos que demostraran la veracidad del contenido de las denuncias hechas contra el obispo.

Entregarlo todo

El hecho de que cuente con 10.000 templos desparramados por todo el país y sea capaz de convencer a sus fieles, incluso a los más pobres, para que entreguen a la Iglesia hasta lo que no tienen no puede configurarse como crimen. También la Iglesia católica recoge de sus fieles sumas enormes de dinero en el mundo entero. Y es sabido, por ejemplo, que es muy difícil que un empresario importante o un banquero pueda conseguir una audiencia personal con el Papa, con foto y todo, sin entregar un abultado cheque para las necesidades de la Iglesia.Lo que ocurre con la Iglesia Universal es que, además de estar exenta del pago de impuestos, el Gobierno tiene la sospecha de que esos miles de millones recaudados cada año sirven para comprar empresas lucrativas, que no están al corriente de pago de la Seguridad Social de sus empleados.

Hacienda les ha multado ya con 30.000 millones de pesetas, de las cuales sólo 5.000 han sido abonadas. Al mismo tiempo, la Iglesia Universal posee bancos que cambian continuamente de nombre o se transforman en financieras del día a la noche.

Nunca fue explicada, por ejemplo, la operación financiera que llevó a la Iglesia Universal a comprar una de las redes de televisión más importantes del país: la TV Record. Tampoco sabe el Gobierno cómo se realizan dentro de dicha Iglesia las transferencias de dinero al exterior.

La Universal posee aviones propios para trasladar a sus líderes, que suben en el escalafón según la recaudación que consiguen hacer cada mes en sus templos, y un holding propio para controlar sus operaciones financieras.

Como antaño en España el Opus Dei, la mayor espina de la Iglesia Universal en este momento es la salida de la Institución de un grupo importantes de pastores que se han ido llevando libros de cuentas y que han abierto procesos civiles en los que piden indemnizaciones millonarias. Ellos están demostrando que la Iglesia Universal es una gran empresa que actúa con todos los criterios del lucro capitalista sin pagar impuestos ni rendir cuentas a nadie. Más de estos 300 obispos salidos de la Iglesia se están constituyendo en asociación en Río y Sao Paulo para exigir sus derechos, como ha afirmado el ex pastor Hamilton Luciano de Almeida.

La Iglesia Universal goza de protección política, ya que cuenta con 18 diputados en el Parlamento Federal miembros de esta confesión. Su proyecto de expansión es enorme. Se construyen decenas de nuevos templos con capacidad para 5.000 personas sentadas en cómodas butacas. El mayor fue inaugurado en Río hace unos meses, con capacidad para 11.000 fieles y un aparcamiento para 2.000 coches sobre una área total de 54.000 metros cuadrados. Cuenta el conjunto religioso con diez salas de cine para proyectar sólo temas de espiritualidad. Y construcciones así se están planeando en las principales ciudades del país. Hasta ahora llevan gastados 3.200 millones de pesetas en Río. Ahora pretenden que el metro llegue hasta las puertas del megatemplo.

Hasta ahora, esta iglesia solía trabajar con la población más pobre. Según una investigación del Instituto Superior de Estudios Religiosos, la media de sus fieles ganaba un salario de 24.000 pesetas, de las que un 10% lo entregaban a la Iglesia. Pero desde hace poco están penetrando con fuerza en la clase media y alta a través de sus numerosas empresas económicas.

Además de la TV Record, con más de 20 emisoras, posee otras 50 emisoras de radio, un semanal con una tirada de casi dos millones de ejemplares, una empresa de vídeo y unas diez empresas en el sector financiero, en la construcción civil y el sector gráfico.