EE UU cancela la patente de una planta medicinal de la Amazonia

Los indígenas de nueve países sudamericanos han celebrado una victoria sin precedentes al conseguir que la Oficina de Patentes y Comercio de los Estados Unidos haya cancelado la patente registrada por un ciudadano norteamericano sobre una planta trepadora conocida como Ayahuasca. Esta planta es endémica de la selva amazónica, donde miles de indígenas la utilizan en sus ceremonias religiosas y curativas.

La decisión de la Oficina de Patentes es consecuencia de un recurso presentado en marzo pasado por la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), la Alianza Amazónica para los Pueblos Indígenas y los abogados del Centro Internacional de Derecho Ambiental (CIDA)para que se reconsiderara su inscripción. La planta había sido patentada en 1986 por Loren Miller, dueño de los laboratorios International Plant Medicine Corporation, con sede en California."Nuestros chamanes y ancianos estaban muy preocupados por esta patente. Ahora celebran la decisión de la Oficina de Patentes porque es un precedente histórico para los indígenas de todo el mundo", dice Antonio Jacanamijoy, coordinador general de COICA.

Según David Rothschild, director de Alianza Amazónica, la Ayahuasca "se utiliza en ceremonias sagradas indígenas en toda la Amazonia. Esta patente nunca debía haberse registrado". La planta (Banisterioopsis caapi) es una especie trepadora endémica de la selva amazónica, donde miles de indígenas de la región la utilizan en sus ceremonias religiosas y curativas como parte de su cultura tradicional.

La Oficina de Patentes ha basado la cancelación de la patente en el hecho de que las publicaciones que describen la Banisteriopsis caapi son conocidas y estaban disponibles antes de que se formalizara el registro de la patente. Según la legislación de patentes de los Estados Unidos ningún invento puede ser patentado, si ya figura descrito en pubicaciones con un año de antelación a la fecha de su incripción en el registro de patentes.

Reclamaciones

William Anderson, director del Herbarium de la Universidad de Michigan afirma que la Oficina de Patentes necesita implementar sus procedimientos de investigación antes de conceder las patentes, informa la agencia medioambiental Ens. El abogado de CIDA, David Downes ha mostrado su satisfacción por la cancelación e insiste, como Anderson, en que la Oficina de Patentes necesita modificar sus prácticas para prevenir futuras reclamaciones basadas en el conocimiento tradicional y las costumbres sobre el uso de las plantas de los pueblos indígenas.El nombre de Ayahuasca significa "vino de los muertos" o "vino de las almas" en lengua quechúa. Según las tradiciones locales la planta proporciona a los chamanes el poder de curar a los enfermos, convocar a los espíritus y predecir el futuro.

CIDA representa a más de un millón de indígenas repartidos entre Perú, Ecuador, Brasil, Bolivia, Colombia, Guayana, Surinam y la Guayana Francesa. Ha luchado por la patente de la Ayahuasca, desde que un grupo medioambientalista canadiense la descubrió en 1995.

La disputada planta trepadora crece libremente en la jungla donde es utilizada por más de 400 poblados en Ecuador, Colombia y Brasil como medicina en ceremonias religiosas para hacer una bebida alucinógena llamada también ayahuasca. "Yage" es el nombre alternativo que aplican tanto para los sarmientos como para la bebida. Quienes la han ingerido dicen que produce la sensación de que el cuerpo se separa del alma y provoca visiones que pueden ser terroríficas para los inexpertos.