Los productores de aceite sacan del mercado 150.000 toneladas

Cooperativas productoras, así como almazaras industriales, han iniciado la retirada de aceite de oliva en el mercado interior ante la existencia de excedentes y el temor a que se pudiera producir una caída de los precios a corto plazo. El objetivo es llegar a un almacenamiento privado de unas 150.000 toneladas cuya salida al mercado en los próximos meses estaría en función de la evolución de las cotizaciones.La pretensión no es elevar los precios, sino mantenerlos en unos niveles en torno a las 400 pesetas kilo, lejos de las subidas espectaculares de hace tres años cuando llegaron a las 700 pesetas y de la caída sufrida en la campaña pasada, que alcanzaron las 250.

Frente a las previsiones de subidas fuertes de precios que habían lanzado algunos dirigentes cooperativos en la provincia de Jaén, como José María Pastor, presidente de Mundoliva, la realidad es que al final se impuso la ley de la oferta y la demanda. Sobre el mercado han pesado factores como la reducción de las exportaciones, el aumento de las importaciones y la caída de ventas en España hasta agosto.

Elevados excedentes

Todo ello se ha traducido en la existencia de excedentes muy superiores a lo esperado. Las lluvias de las últimas semanas están mejorando también las perspectivas de cosecha, aunque se espera que no supere las 600.000 toneladas.

Ante la posibilidad de una caída en los precios por la presión vendedora y el retraimiento de las compras por parte de los envasadores, desde organizaciones cooperativas, como Mundoliva, y almazaras industriales, como Molinos de Aceite e Infaoliva, se ha diseñado una operación encaminada a retirar materia prima del mercado para sostener los precios y lograr incluso una recuperación.

El aceite retirado del mercado se almacenará en los depósitos del Patrimonio Comunal Olivarero a un coste bajo. Para llevar a cabo esta acción de autorregulación del mercado, los olivareros han contado con el apoyo de entidades financieras ubicadas en zonas olivareras, y muy especialmente la Caja Rural de Jaén.

El responsable de la sección de aceite de la Confederación de Cooperativas Agrarias y gerente de la entidad Hojiblanca, Antonio Luque, considera que, con la retirada, el objetivo del sector no debe ser elevar en exceso los precios, lo que sería malo para la demanda, sino conseguir unas cotizaciones aceptables y estables que fueran buenas para el productor, los industriales y para el consumo. Ese precio deseable para el kilo de aceite tipo lampante en origen se situaría ligeramente por encima de las 400 pesetas.