Vanessa Redgrave, la hija de Laertes
Núria Espert entrega a la actriz británica el Premio Donostia a su carrera
La anécdota es conocida. El 30 de enero de 1937, Michael Redgrave interpretaba a Laertes y Laurence Olivier a Hamlet en el Old Vic Theater de Londres. El telón no había caído cuando Olivier se acercó al público y dijo: "Señoras y señores, esta noche ha nacido una estrella. Laertes tiene una hija".La hija de Laertes, hoy una mujer de voz grave, gestos lentos y manos perfectas, recibió anoche, de la mano de la actriz española Núria Espert, el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián. Un reconocimiento a sus casi 80 películas y a toda una vida dedicada al teatro y la interpretación. Hija de actores, hermana de actores, ex mujer del director Tony Richardson y del actor Franco Nero y madre de dos actrices y un director, Vanessa Redgrave, conocida por su activismo político desde los años sesenta, afirmó que ahora ejerce su ideología política desde la actividad artística. "Sin negar lo que he hecho durante toda mi vida, he llegado a un punto en el que lo más importante para mí es intentar entender y defender a los demás. La música y el teatro son una prioridad en mi vida, ya que no son la prioridad de ningún gobierno. Las definiciones políticas han dejado de tener un significado. Lo que me interesa ahora es la gente que hace cosas buenas, sean del partido que sean. No me importan las militancias, me dan igual, no son nada". La actriz añadió: "Las ilusiones se pueden romper, pero la verdad nunca puede matarte".
Defensa de la tribu
Redgrave llegó a San Sebastián acompañada por su ex marido Franco Nero y por su hijo Carlos Gabriel Nero. La promoción de la primera película de su hijo, Uninvited, parece ser un objetivo prioritario para esta mujer que ejerce su papel de cabeza de tribu, que todavía sube al escenario con su madre para interpretar a Chejov y que, al referirse a su padre, dice que habla de "las raíces del escenario". El filme de su hijo se ha proyectado en la sección Zabaltegui sin despertar demasiado entusiasmo. Cuando un periodista le señaló ayer que era una pena ver su talento desperdiciado en este trabajo (en donde, por otro lado, no aparece ni un minuto), la actriz respondió: "Tenesse Williams tampoco gustaba en su época. La vida es así".
Redgrave ofreció una conferencia de prensa horas antes de recoger el Premio Donostia. Aunque estaban previstos encuentros individuales de los periodistas con ella, parece que el desinterés ante la obra de su hijo enfureció a la actriz, que anuló las citas. En la conferencia de prensa sentó a su lado al hijo y al padre. La actriz explicó que para ella la película de su hijo, "a pesar de ser un thriller", es un filme poético que trata sobre la soledad de la juventud y la infancia: "Es la historia de un chico sin identidad que no conoce la belleza, pero que, como cualquier otro ser humano, pertenece a la belleza. Es la historia de un joven que no es nada en busca de algo. Y es la historia de toda la gente joven a la que nadie ha invitado a conocer la hermosura de este mundo, aunque tengan derecho a ella. Amo esta película". Franco Nero ("Hoy sólo nos une un profundo respeto y quedan restos de un amor que no necesita explicaciones. Cada uno hace su vida", dijo el actor sobre la relación actual con su ex mujer) interrumpía cualquier pregunta supuestamente comprometida: "Hoy es una fiesta-day", repetía.
Al final, cuando una periodista rumana agradeció a la actriz su fuerte compromiso político, el actor volvió a coger la palabra para relatar que Redgrave organizó hace unas semanas un festival de teatro y música en Kosovo y que había regalado pianos a varias familias. "No es sólo una gran actriz, es un ser humano único". El actor se echó a llorar. La actriz también, y el hijo de ambos no se quedó atrás. Menos mal que era una fiesta.
Babelia
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