Chávez y Cardoso se conjuran contra una intervención militar en Colombia
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, se reunió en la ciudad amazónica de Manaus con su homólogo venezolano, Hugo Chávez. El cuarto encuentro entre ambos presidentes, que duró tres horas, se ha celebrado en un momento delicado para los dos. Cardoso, en el punto más bajo de su popularidad, acaba de retirar de su Gobierno al ministro de Desarrollo, y Chávez llega a Brasil dando un golpe de Estado técnico en su país.
Nada más llegar a Manaus, en el corazón de la Amazonia, Chávez colocó un ramo de flores en el monumento al libertador latinoamericano Simón Bolivar en la carretera BR-174, que une Brasil con Venezuela. Cardoso, a modo de saludo, se apresuró a decir al presidente venezolano que "los brasileños consideran fundamental el respeto a la democracia". Chávez le repitió una y mil veces que también él respeta la democracia. "Nuestro movimiento", dijo, "es absolutamente democrático. Salió del voto, de los caminos democráticos". Uno de los temas tratados en la reunión de los dos presidentes el sábado fue el de la situación de Colombia. Ambos coincidieron en rechazar cualquier tipo de injerencia externa y de aceptar sólo las propuestas norteamericanas para luchar contra guerrilla y narcotráfico que no supongan la intervención armada. Según un asesor de Cardoso, en la reunión no se abordó la propuesta brasileña de mediar entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla, ya que Chávez también baraja esa idea. Brasil sabe que Estados Unidos quiere que sea Cardoso, y no Chávez, quien haga esa mediación en este momento. Y eso por dos motivos: por el peso específico de Brasil, y porque nadie pone en duda el talante democrático del presidente Cardoso.
El sueño de Petroamérica
Los dos presidentes trataron también los asuntos bilaterales económicos. En especial se habló del proyecto Petroamérica, que supondría la creación de una compañía mixta para explorar, explotar y comercializar el crudo de ambas naciones. Las empresas petroleras estatales de Brasil y de Venezuela son las mayores de Suramérica, y desde hace cuatro años se acaricia el proyecto de fusión. Cardoso destacó tambien a Chávez la importancia de la autopista que une Manaus y Caracas, y la línea de suministro eléctrico Guri, que lleva energía a Boavista. Chávez ya visitó a Cardoso cinco días después de su elección, siempre ha hecho grandes elogios del presidente brasileño, y tiene un enorme interés en incrementar las relaciones con Brasil. Lo que ocurre es que los elogios de Chávez a Cardoso pueden ser un regalo envenenado, ya que entre los mayores admiradores de Chávez en este país se encuentra el líder de la izquierda y presidente del Partido de los Trabajadores, Inácio, Lula, da Silva que fue el contrincante de Cardoso en las dos últimas elecciones presidenciales.
