La acumulacion de algas en la toma de agua del río Ebro paraliza los dos grupos nucleares de Ascó

La acumulación de algas en la toma de agua que los dos grupos nucleares de Ascó tienen en el cauce del río Ebro forzó ayer a la una de la tarde la desconexión de las dos centrales de la red eléctrica y la parada automática de los dos reactores. Los dos grupos nucleares de Ascó se mantuvieron durante la tarde de ayer en lo que técnicamente se denomina "espera caliente", por lo que se calculaba que en el transcurso de la noche o de la mañana de hoy sería posible resolver el problema y reiniciar la producción de energía eléctrica. El fuerte calor de los últimos meses y el bajo caudal que mantiene el río Ebro, principalmente durante el mes de agosto, ha provocado una inusual extensión de las colonias de algas a lo largo del cauce, algo de lo que ya se quejaron la pasada semana los pescadores de la zona. Las algas llegaron a taponar la entrada de agua del río a los dos grupos nucleares impidiendo así la correcta refrigeración de los dos reactores nucleares. Las bombas de circulación se dispararon, según informaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno, lo que supuso a su vez el disparo o parada automática de los dos grupos y su desconexión de la red. El incidente no supuso en ningún momento la activación de plan de emergencia alguno. La acumulación de algas fue, precisamente, la protagonista de las quejas de la Sociedad de Pesca Deportiva de Tortosa, que el pasado sábado convocó una jornada de limpieza del río a su paso por la capital del Baix Ebre. El presidente de la Sociedad, Juan Cid, criticó asimismo las tareas de dragado del canal realizadas hasta el momento y las responsabilizó del estado de degradación del Ebro.