Los franceses sabrán al comprar fruta o verdura lo que ha cobrado el agricultor

Los melocotones, albaricoques, nectarinas, melones, peras, manzanas, tomates y pepinos que se vendan en Francia, incluidos los productos procedentes de la importación, llevarán, a partir del lunes, una segunda etiqueta con el dinero cobrado por los agricultures. Por el momento, la iniciativa tiene carácter temporal, con una duración de entre uno y tres meses, según los productos, y está limitada a las frutas y verduras abaratadas de precio, cuya producción resulta poco rentable para los agricultores.La norma fue firmada ayer por el ministro de Agricultura francés, Jean Clavany, y supone una victoria de las asociaciones de agricultores, que pretenden sensibilizar a la opinión pública sobre el coste, a su juicio excesivo, de la distribución. El ministro considera que la mayor transparencia permitirá al consumidor elegir "con total conocimiento de causa". El ministro francés anunció su intención de aplicar la segunda etiqueta a otros sectores. "Podemos ir más lejos. La de hoy es una gran noticia en el derecho del consumo y en el derecho de los productores", enfatizó. En la práctica, ante la imposibilidad de establecer dispositivos más precisos, el dinero percibido por los productores que se recoja en la etiqueta será fijado de acuerdo con el precio pagado a la salida de la cooperativa y una vez descontado el coste del almacenaje y conservación del producto.