Cuatro empresas francesas mezclaron heces en las harinas para animales

El Gobierno francés reconoció ayer que cuatro empresas de ese país habían usado aguas residuales, entre las que había restos de materia fecal, de manera ilegal para fabricar alimentos para animales, pero insistió en que esa práctica ya no se realiza y rechazó las acusaciones de que los alimentos habían sido contaminados con pesticidas peligrosos o metales pesados.La declaración del Gobierno de Lionel Jospin responde a una petición "muy urgente" que había enviado por la mañana la Comisaría de Agricultura de la Comisión Europea, pidiéndole que explicara unas denuncias aparecidas en ese sentido en la prensa alemana de los últimos días.

Una cadena de supermercados de Alemania decidió ayer, por cuenta propia, retirar de sus estanterías los productos avícolas provenientes de las empresas acusadas.

La Dirección Francesa de Defensa de la Competencia, Consumo y Antifraude, encargada de informar a la Comisión Europea, aseguró que cuatro empresas utilizaron aguas residuales para la fabricación de piensos desde finales de 1998 hasta primeros de este año, pero que se habían tomado las medidas precisas para terminar con estas prácticas.