La UE obliga a Bélgica a ampliar a las vacas los análisis de dioxina

Bélgica podrá seguir exportando animales vivos y productos derivados a los demás países de la UE, pero deberá analizarlos previamente para comprobar que no están contaminados con dioxinas. El Comité Veterinario Permanente de la UE aceptó ayer la propuesta formulada la semana pasada por el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, pero amplió las restricciones a la carne de vacuno belga, hasta ahora muy poco afectada por la crisis de la dioxina.Bélgica ya estaba aplicando desde el mes pasado estas medidas, y por iniciativa propia, a la carne de cerdo, de pollo, huevos y derivados. Las autoridades belgas aseguran que la contaminación apenas afecta al sector vacuno, pero no han logrado convencer a los responsables veterinarios de la UE, que también fijaron ayer las normas para efectuar los análisis de PCB (bifenil policlorado, un aceite industrial que delata la presencia de dioxinas) y la cantidad máxima aceptable de esta sustancia, que será de 200 nanogramos por gramo de carne (un nanogramo es la milmillonésima parte de un gramo).

Un portavoz de la Comisión precisó que los análisis deberán realizarse sobre "muestras representativas de grupos homogéneos de animales", si bien la Comisión Europea tendrá que ratificar formalmente esta modificación antes del próximo 31 de agosto, fecha hasta la que rigen todas las medidas acordadas ayer.

Todas estas decisiones del Comité se producen tras la aparición, en el plazo de sólo unos días, de más de 400 empresas sospechosas de contaminación, que se suman a las casi mil que ya estaban sometidas a control. El Ejecutivo belga aceptó reforzar los controles de las exportaciones de porcino y de pollo.