Los siete sectores exportadores de la discordia
Los conflictos entre Brasil y Argentina se centran, principalmente, en siete productos:Automóviles. Ninguno de los dos países quiere ceder un palmo en el denominado Régimen Automotor de Transición, norma que regulará el comercio de automóviles entre ambos países hasta el año 2004. Brasil, que posee una notable capacidad de producción de coches -en el primer trimestre produjo 96.700 unidades, según The Economist Intelligence Unit- quiere una normativa flexible que le permita aumentar paulatinamente sus exportaciones hacia Argentina. Los argentinos quieren evitar ese crecimiento de las exportaciones de coches brasileños para mantener viva su propia industria y para que la que está radicada en su territorio no se traslade a Brasil. En este sentido, el presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso autorizó subvenciones durante diez años a la industria del automóvil, violando acuerdos del Mercosur. Gracias a esta medida, Brasil logró que Ford, con un subsidio de 385 millones de dólares, aprobara la apertura de una planta en Bahía. Como los coches que Ford producirá en esta planta son superiores a los que se fabrican en Argentina, este país amenaza con considerarlos productos ajenos al Mercosur, por lo que deberían pagar aranceles.
Acero. Argentina ha impuesto desde abril un arancel de importación de 410 dólares por tonelada de acero brasileño. - Calzado. Los fabricantes argentinos han solicitado a su Gobierno que limite la importación de calzado brasileño a cuatro millones de pares al año. Brasil exportó a Argentina 10 millones de pares en 1998.
Electrónica. Brasil acusa a Argentina de levantar una barrera a las exportaciones al exigir que cada producto electrónico fabricado en Brasil sea probado en un laboratorio. Brasil argumenta que las demoras en las pruebas son una barrera para sus exportaciones, que en 1998 fueron de 750 millones de dólares. -
Textiles. Argentina impide que las importaciones de textiles de Brasil, China y Pakistán no superen el total de lo exportado por estos países entre mayo pasado e igual mes de 1998. En ese periodo, las importaciones argentinas de textiles fueron de 120 millones de dólares, de los cuales el 15% procedían de Brasil, el 10% de Pakistán y el 8% de China. -
Lácteos. Los productores brasileños piden que se limite la importación de lácteos argentinos. -
Azúcar. Argentina acusa a Brasil de subsidiar su producción de azúcar.
