Voluntarios para comer

En el Departamento de Agricultura en Beltsville, los científicos están realizando estudios con personas; piden a la gente que consuma todo tipo de cosas, desde frutas y hortalizas hasta alcohol de cereal puro; se cree que este último disminuye el colesterol malo y aumenta el bueno.En todos esos estudios los voluntarios acuden a la hora del desayuno y toman col rizada, batatas y zumo de tomate. Según cada estudio, vuelven a la hora de la comida o de la cena, y se llevan tarteras a casa para la tercera comida. El centro tiene sus cocinas y comedores propios con un equipo de cocineros y expertos en nutrición.

Aunque el trabajo se encuentra todavía en sus primeras fases -por el momento, sólo miden los niveles de las sustancias en el cuerpo, por ejemplo en la sangre-, "es enormemente prometedor", según Clevidence.

Clevidence está especialmente entusiasmada con el experimento de cultivar col rizada en las 2.800 hectáreas de terreno del Departamento, porque va a permitir que los científicos puedan ver con exactitud y por primera vez, dónde y durante cuánto tiempo permanecen los componentes de la verdura dentro del cuerpo.

Mientras tanto, los norteamericanos pueden volver a confiar en el viejo tópico -que, de acuerdo con Van Horn y otros, sigue siendo "un buen punto de partida"- del consejo materno sobre una dieta equilibrada, llena de frutas y verduras.