Uno de cada 500 vizcaínos es celíaco y debe elaborarse sus propios alimentos sin gluten El único tratamiento para esta enfermedad es mantener una estricta dieta toda la vida

Actos tan cotidianos como tomar un pintxo con los amigos, un bollo en la merienda o encargar una pizza por teléfono les están completamente prohibidos a cientos de vascos. Son aquellos que padecen la enfermedad celíaca, que consiste en una intolerancia permanente al gluten. No pueden consumir alimentos elaborados con trigo, avena, cebada ni centeno. La Asociación Celíaca de Euskadi, con 655 asociados, reclama más ayudas por parte de la Administración ya que el excesivo coste de los alimentos sin gluten socava las economías familiares.

De los 655 miembros de la asociación, con sede en Bilbao, 400 pertenecen son de Vizcaya; 173, de Guipúzcoa, y 82, de Álava. Sin embargo, la mayor parte de las personas que padecen enfermedad celíaca está sin diagnosticar. Por ejemplo, teniendo en cuenta la incidencia de esta enfermedad (uno de cada 300 nacidos vivos) y la población de Vizcaya (1.200.000 personas), se calcula que debería haber unos 4.000 individuos con esta enfermedad sólo en este territorio. "Los síntomas no siempre se presentan a la vez y suelen confundirse con otras cosas", indica Mireia Apraiz, bióloga y directora de la Asociación Celiaca de Euskadi. Diarreas crónicas y disminución de la talla y el peso son quizá los síntomas más frecuentes, pero no los únicos. Aunque puede realizarse un análisis de sangre, éste no proporciona un diagnóstico, sino una probabilidad. La única manera de saber si una persona sufre realmente de intolerancia al gluten es realizar una biopsia intestinal, una técnica un poco agresiva, pero inevitable La enfermedad tiene un tratamiento simple, pero incómodo y nada barato: seguir una dieta sin gluten de por vida. Existen en el mercado alimentos especiales "sin gluten", pero su precio es muy elevado frente a los mismos productos normales. Un kilo de harina sin gluten cuesta más de 1.000 pesetas, cuando un paquete de harina de trigo ronda las cien. Los macarrones y espaguetis sin gluten están a 990 el kilo, mientras los normales no llegan a las 200 pesetas. Un kilo de galletas de chocolate aptas para celíacos cuesta 4.320 pesetas por unas 480 de las otras. Y así sucesivamente. A esto hay que sumar el que estos alimentos no se encuentren en los supermercados habituales. La Administración no contempla desgravación o subvención alguna por este gasto. Además, no todos los alimentos que parecen "libres de sospecha" pueden ser consumidos por celíacos. "Quizá se ha utilizado en la elaboración de una salsa de tomate, por ejemplo, un espesante con gluten", indica Apraiz. Por ello, continuamente se realizan boletines informativos con los alimentos que contienen o no gluten. Esta lista de alimentos "permitidos" se puede actualizar en el teléfono 91 559 83 18. La asociación vasca (94 416 94 80) realiza anualmente cursos de cocina en las tres capitales de Euskadi en los que enseña a elaborar platos habituales utilizando harinas especiales u otras tan comunes como la Maizena. Ayer, en Bilbao, María Jesús Loizaga, madre de una niña celiaca, explicó a los asistentes como hacer empanada, empanadillas y pizza. Se intercambiaron novedades y, al final, comieron con buen apetito.