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Pescadores de Cádiz negocian con Marruecos la creación de empresas mixtas comercializadoras

Una delegación de la provincia de Cádiz vinculada con empresas del sector pesquero ha comenzado a negociar con las autoridades marroquíes para estudiar la posibilidad de establecer empresas mixtas que permitan a los empresarios españoles continuar comercializando los recursos pesqueros de Marruecos, al margen de los tratados de pesca entre administraciones. De esta forma pretende garantizar el mantenimiento de las relaciones, después de que el Gobierno español haya reconocido la imposibilidad de renovar el tratado de pesca en los actuales términos.

Las primera reuniones se han mantenido en Casablanca, aprovechando la visita que los miembros de Gadesport, una entidad de promoción dependiente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, han realizado a la capital marroquí para presentar su oferta portuaria y sus planes de expansión. Gadesport ha participado en la Feria del Mar de Casablanca, desarrollada del 5 al 9 de este mes. Según explicó el secretario de la Cofradía de Pesca de El Puerto de Santa María, Antonio Carbonell, la delegación gaditana ha mantenido encuentros con el secretario de Pesca marroquí y con una representación de armadores del país vecino. Calendario En las negociaciones se ha logrado establecer el compromiso de elaborar un calendario de reuniones con el que las partes fijen cada uno de los aspectos legales y económicos del plan, para su posterior evaluación. Las empresas esperan poder constituir sociedades participadas al 50 % por capital español y marroquí que, valiéndose de las licencias de pesca que concede el Gobierno marroquí a los pesqueros propios, puedan comercializar en España las capturas. El acuerdo privado pretende establecer que haya marineros cualificados españoles a bordo de pesqueros con bandera marroquí y conseguir que las capturas puedan venderse en puertos andaluces, lo que permitiría a los empresarios marroquíes alcanzar ganancias de mayor cuantía de las que se obtendría en caso de vender la captura en su país. Por otra parte, el programa prevé el mantenimiento de la actual flota andaluza en Marruecos (160 embarcaciones) con pabellón del país africano y con cláusulas que comprometan a las partes a asumir el coste de su conservación. La propuesta prevé asimismo el reparto al 50% de las ganancias o pérdidas que genere la actividad. El plan también recoge la intención de centrar la actividad de la flota en la zona e del cabo Num, en el caladero del norte de Marruecos, con el objetivo de reducir el tiempo de desplazamiento a los puertos andaluces, encargados de la comercialización. Este nuevo sistema vendría a sustituir al anterior modelo de constitución de empresas mixtas que se desarrollaba sobre un marco legal distinto, y que se había demostrado ineficaz para los intereses de ambos países. El anterior acuerdo fijaba la obligatoriedad de que la representación marroquí tuviese mayor presencia accionarial que la española. Tras el primer contacto la parte española reconoció que era "optimista" sobre la consecución de los objetivos marcados, de forma que a partir de ahora se deberá establecer un calendario de reuniones para concretar los aspectos técnicos de la iniciativa. De prosperar, este nuevo plan garantizaría la labor de unos 1.000 pescadores de los 2.000 marineros andaluces que en la actualidad faenan en aquellas aguas, ya que cada embarcación contaría con tripulación al 50% de ambas nacionalidades. Además, el nuevo modelo económico vendría a asegurar el mantenimiento de la actual estructura de comercialización del producto en tierra que existe en Andalucía y que da trabajo a unas 8.000 personas. Respaldo Los promotores de la iniciativa esperan contar con el respaldo de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía +para que la nueva relación quede amparada por el Gobierno andaluz mediante un convenio bilateral Andalucía-Marruecos que sustituya el actual modelo de relación. El sistema viene a recuperar el espíritu de las relaciones bilaterales que habían mantenido España y Marruecos durante los años setenta, y que posteriormente fue sustituido por el marco legal establecido por la Unión Europea, tras el que se firmaron los tratados vigentes desde la década de los ochenta. El anuncio de que no se renovaría el tratado de pesca con Marruecos ha reactivado iniciativas "privadas" dirigidas al establecimiento de nuevos modelos de cooperación que, si bien habían sido estudiadas desde hace años, no habían avanzado hasta este momento.

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