Un cuartel de Salamanca acoge 43 importantes esculturas del Imperio Romano

En el cuartel general Arroquia, del Regimiento de Especialidades de Ingenieros de Salamanca, se muestran desde ayer 43 esculturas en mármol, procedentes del Imperio Romano, datadas entre el siglo IV antes de Cristo y el III después de Cristo. Las piezas son propiedad del Museo del Prado, de donde es la primera vez que salen para su exposición fuera de las salas que las acogen habitualmente. Los ciudadanos podrán visitar las obras hasta el 22 de mayo. Una parte de la colección de escultura clásica del Prado se presentó hace dos años en cuatro nuevas salas del museo.

Con la denominación de Bajo el signo de Fortuna. Esculturas clásicas del Museo del Prado, la exposición "se ha planteado con un contenido humanista, propio de la Salamanca universitaria, en torno a la idea de la fortuna, muy querida por los humanistas desde la Edad Media", según Miguel Ángel Elvira Barba, comisario de la exposición, como ocurrió con la presentación de las nuevas salas en el Museo del Prado, junto a Stephan Schröder, especialista en escultura que ha publicado un primer tomo con la catalogación de los fondos del Prado. Por ello, la muestra "se ha elaborado, como base conceptual, en torno a la idea de cómo la fortuna rige en la vida de los hombres e incluso la de los dioses". El elemento físico que rige la organización interna de la muestra, ha señalado Elvira Barba, es la forma de una casa pompeyana, sobre la idea de que uno de los más terribles giros de la fortuna fue que Pompeya quedase arrasada por un volcán, y que se tornó fortuna para el hombre contemporáneo cuando se descubrió la ciudad, lo que permitió redescubrir cómo fue la vida de los romanos". La idea de la casa pompeyana como receptáculo de la fortuna sirve de guía a la propuesta.

El comisario de la exposición ha señalado que se presentan "piezas de primera verdadera calidad", entre las que destaca la mayor colección de retratos griegos que hay en España, junto a otros romanos. Todas las esculturas, menos dos -que son helenas-, son romanas, y la más antigua es una estatuilla de Afrodita, fechada 400 años antes de Cristo, y son dos la esculturas que simbolizan a Fortuna. Son obras que en su día pertenecieron a las colecciones de la reina Cristina de Suecia, el Alcázar de Madrid, el Palacio Real y La Granja. La colección de 226 obras clásicas que tiene el Prado se empezó a presentar hace dos años con una selección de 67 de ellas, restauradas, en cuatro nuevas salas de la primera planta. Las obras actuales en el museo y las exposiciones han provocado que se vuelvan a almacenar hasta su próximo montaje.

En relación con las piezas expuestas, Miguel Ángel Elvira ha señalado que "son un verdadero resumen de las colecciones del Prado", que tiene sus obras más numerosas y representativas en las colecciones de La Granja de San Ildefonso.

El comisario de la muestra ha destacado que de las 43 que se presentan en Salamanca, 15 piezas pertenecieron a las grandes colecciones de Felipe V y su esposa, Isabel de Farnesio -ya que se consideraron propiedad privada de cada uno de los esposos-, en La Granja, básicamente procedentes de la que fue gran colección de Cristina de Suecia, aparte de las obras adquiridas a la Casa de Alba, que a su vez procedían de la colección del marqués del Carpio.

Las obras se exponen en el salón Venancio Blanco, que se encuentra en el centro del cuartel y que recuerda al escultor salmantino, porque este artista inauguró años atrás la serie de exposiciones que ha acogido la instalación militar; la anterior muestra fue la de esculturas con fondos del Museo de Bellas Artes de San Fernando, con obras de importantes autores. Según el coronel jefe del regimiento, José Antonio González, con estas exposiciones se pretende proponer a la sociedad un punto de encuentro con las Fuerzas Armadas, que los ciudadanos se acerquen al cuartel sin recelo para conocer obras de arte y, además, también se busca "fomentar en la tropa un espíritu de respeto a la cultura y a los bienes culturales de todos los pueblos".