Sólo funciona una de cada diez depuradoras

MEDIO AMBIENTELa depuración de las aguas residuales de los municipios murcianos sigue siendo la gran asignatura pendiente. Tal es así que, en 1997, la Dirección General de Agua de la Consejería de Agricultura constató que sólo una de cada diez depuradoras construidas en la comunidad autónoma de Murcia funcionaba correctamente. Eso significa que las aguas residuales de la veintena de municipios de las vegas Alta, Media y Baja del Segura, con una población que supera el medio millón de habitantes, van a pasar al río sin un tratamiento adecuado de depuración. A estos vertidos urbanos hay que sumar los vertidos industriales y agrícolas que llegan al Segura sin depurar: 870 puntos contaminados, según diversos estudios aceptados por la Confederación Hidrográfica del Segura.Los fallos detectados en las depuradoras nacen en el mismo momento en que se empezaron a construir, a finales de los años ochenta. La mayoría tienen una capacidad de depuración inferior a la polución que generan las poblaciones para las que se creó. Es el caso de la Depuradora de Aguas Residuales de Ceutí-Lorquí, proyectada para 27.000 habitantes y con un soporte de carga equivalente a 90.000.

Otro aspecto que ha conducido al fracaso de los planes de saneamiento iniciados en 1986 es el mantenimiento de las depuradoras. Hasta 1997 la gestión de las plantas de tratamientos de las aguas residuales era competencia de los ayuntamientos, si bien la mayoría de municipios no incluían financiación para el mantenimiento, lo que, en la práctica, las ha convertido en inservibles.