Las crías de rata sufren en el espacio cambios irreversibles
En los vuelos espaciales se producen alteraciones irreversibles de los circuitos en la corteza cerebral de las crías de rata, afectando a su desarrollo, mientras que no se aprecian tales cambios en los animales adultos. Éste es el resultado preliminar de uno de los experimentos neurológicos realizados el año pasado en el transbordador espacial Columbia, en la misión Neurolab, y que ha sido presentado la semana pasada en Madrid. "No se ha determinado si esos cambios son patológicos o si representan una modificación para mejorar la adaptación al nuevo medio ambiente", afirman los científicos españoles del Instituto Cajal (del CSIC) que han participado en el experimento.La corteza cerebral es el lugar donde se localizan las funciones cerebrales superiores, como la memoria, la imaginación, el pensamiento o la capacidad creadora, explican los científicos. Las neuronas que forman la corteza están conectadas formando circuitos de gran complejidad cuyas conexiones se establecen principalmente durante el desarrollo posnatal, y si no se producen aparecen graves alteraciones neurológicas y psiquiátricas.
El experimento espacial pretendía averiguar si un entorno de microgravedad induce alteraciones en la microanatomía y las características neuroquímicas de los circuitos de la corteza en ratas durante su desarrollo. Experimentos previos realizados en la Tierra han mostrado que la gravedad tiene un papel importante en el aprendizaje de ciertas habilidades motoras, como andar, comentaron los investigadores. Javier de Felipe y Luis Miguel García Segura, ambos investigadores del CSIC, lideraron la participación española en los experimentos de Neurolab.
Más de 2.000 animales
Los ensayos se hicieron en el espacio y, paralelamente, en la Tierra para tener datos de control y poder hacer comparaciones de los resultados. En total se hicieron 172 experimentos de neurología con más de 2.000 animales (grillos, peces, ratas, caracoles y ratones) en la nave durante los 16 días que duró el vuelo, en abril de 1998. Los resultados científicos de la misión se presentarán el próximo mes de abril en una reunión en Washington. Neurolab suponía, además, un homenaje a Santiago Ramón y Cajal, por lo que a bordo de la nave iban dibujos y preparados histológicos del premio Nobel español que los astronautas del Columbia devolvieron a España en su visita oficial, la semana pasada.De cara a dar continuidad a este trabajo en el espacio, Dave Williams, médico, astronauta y especialista de misión en Neurolab, explicó que debido al apretado calendario previsto por la NASA para el montaje de la Estación Espacial Internacional (ISS), no se ha planeado una segunda misión dedicada a la investigación de neurología en órbita. Sin embargo comentó que en la ISS se podrían hacer experimentos de esta área.
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