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La contaminación del Segura iguala el nivel tóxico del Guadiamar en Doñana

La Comisión Europea ha pedido análisis de las aguas para demandar a España

Una investigación realizada en el último trimestre de 1998 en 13 puntos de muestreo revela que el río Segura, desde Murcia hasta su desembocadura, lleva en suspensión metales y productos de altísima toxicidad. El cadmio, metal asociado al cáncer, está presente en dosis similares a la que contenía el Guadiamar tras el desastre de Aznalcóllar: 176 microgramos por litro, frente a los 5 que permite Europa y la propia ley española. Igual pasa con el herbicida lindano. La Comisión Europea ha solicitado análisis para denunciar a España ante el Tribunal Europeo.

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Los análisis fueron solicitados por la CE al ex diputado por Alicante, Rafael Martínez-Campillo, en repuesta a una queja presentada hace nueve años por la pésima calidad de las aguas del Segura en su Vega Baja, donde el cauce hace las funciones de colector fecal y de vertidos agrícolas e industriales. La CE le ha pedido información actualizada para acudir en su caso al Tribunal Europeo por incumplimiento de dos directivas sobre vertidos tóxicos a ríos, así como la obligación de comunicar la lista de contaminantes a las autoridades europeas.Los datos han sido enviados ya a Bruselas y están recogidos en un informe de la división de Edafología y Química Agrícola de la Universidad Miguel Fernández en Orihuela (Alicante) que dirige el catedrático Manuel Nieves Ruiz.

De los análisis mensuales de las aguas superficiales en 13 puntos de muestreo de la Vega Baja se desprenden valores de cadmio en suspensión muy superiores a los establecidos por la legislación española (transposición de la europea), que no deben superar los 5 microgramos por litro en aguas continentales. El equipo de Nieves ha identificado en la desembocadura del Segura 176 microgramos de cadmio por litro, tasa equivalente o superior a las mediciones en el Guadiamar tras romperse la balsa tóxica de Aznalcóllar. En el canal de Aguas Mínimas, junto a Doñana, se midieron concentraciones de 199 microgramos.

Según el propio informe, la directiva europea sobre valores límite para los vertidos de cadmio, además de no poder superar los 5 microgramos por litro, debe comprobarse a través de la red de control de calidad si se supera en algún punto la concentración de 1 microgramo.

En caso de producirse "se informará a la Dirección General de Obras Hidráulicas para conocimiento de la Comisión de las Comunidades Europeas de las posibles causas de este hecho". El profesor Nieves asegura que las concentraciones de cadmio en algunas acequias alcanzan los 200 microgramos, pero ignora cuál puede ser la fuente contaminante. "Puede proceder de pilas abandonadas, de algún tipo de fertilizante o de tuberías galvanizadas. Habría que investigarlo porque el cadmio está catalogado como cancerígeno y muy tóxico". Los ensayos con animales a los que se ha alimentado con dosis de cadmio han desarrollado cáncer generalizado y en el hombre resulta antagonista con el hierro, de manera que los huesos se vuelven quebradizos. Su inhalación perjudica a los aparatos respiratorio y digestivo.

El informe identifica también vertidos de hexaclorociclohexano (HCH) en valores superiores a los legales, que no deben exceder de 100 nanogramos/litro. "En la acequia de riego Puertas de Murcia y con motivo de la investigación en 1996 para determinar la causa de la destrucción de cultivos en las Vegas Media y Baja se detectaron 740 nanogramos de lindano (derivado del insecticida HCH)". Nieves precisa que los cultivos destruidos tras el riego eran sensibles a la simazina, herbicida disuelto en el riego por goteo, que también fue detectado en el agua y en los suelos y cultivos afectados.

La persistencia de la contaminación del Segura se debe a la falta de agua circulante, ya que se usa íntegramente para regadíos. El líquido que ocupa su lugar es resultado de vertidos, así como las aguas fecales de los municipios limítrofes, la mayoría (unos 70) carecientes de depuradora. En determinadas épocas despide un olor fétido insoportable de compuestos químicos. Según dijo la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, el pasado jueves en el Congreso, hay un programa de saneamiento de 21.977 millones, aunque el grueso de esas inversiones se realizarán en el año 2000. La ministra reconoció que la depuradora de Murcia capital está construida en un 80% y que la contaminación del Segura no ha hecho "más que crecer".

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