Sólo dos vertidos legalizados

La cuenca del Segura proporciona anualmente 500 millones de metros cúbicos a un territorio que consume 1.200. Esa demanda tan alejada de los recursos disponibles hace que el Segura contamine cuatro veces el equivalente a su población real, próxima al 1,1 millón de habitantes en temporada no turística. Según datos de la Comisión Pro-Río extraídos del Libro Blanco del Agua, por el alcantarillado se vierten 132.410 toneladas al año de sustancias orgánicas y hay más de 1.800 puntos de vertidos de otro tipo de residuos en volúmenes superiores a las 400.000 toneladas anuales. Paradójicamente, sólo dos vertidos están legalizados por la Confederación Hidrográfica.Según un portavoz del organismo existen 314 expedientes de autorizaciones provisionales, 11 están pendientes de confrontación, 80 a la espera de completarse su documentación y otros 223 en distintas fases de tramitación. La misma fuente indica que el personal de la Comisaría de Aguas de la Confederación "está en cuadro", por lo que es imposible un efectivo seguimiento de la calidad del agua.