Chile: memoria, no amnesia
En relación a la carta al director de fecha 5 de marzo firmada por Fernando Barros Tocornal: es difícil tener una visión objetiva de la dictadura militar chilena vista desde el ángulo de quienes nada sufrieron, como el señor Barros. Quiero decir que en el juicio que instruye el juez Baltasar Garzón, por primera vez los familiares y las víctimas de la dictadura de Pinochet vemos la luz de la justicia, que se nos ha negado en Chile; los 35 militares condenados en Chile que menciona son una gota de agua en el océano de los 3.000 desaparecidos y de las otras innumerables víctimas.Pero además, el señor Barros (aceptemos: ni asesor, ni funcionario de la dictadura, ni miembro del Opus Dei, sin relación personal con Pinochet) hace afirmaciones equivocadas. En el párrafo quinto expresa: "Chile optó democrática y soberanamente por un proceso de reconciliación...". A los familiares, a las víctimas y a las organizaciones de derechos humanos, y a los chilenos en general, no se nos ha comunicado nunca oficialmente de qué "proceso de reconciliación" se trata. Hubo una autoamnistía en 1978, en medio de los años más negros, en que desde luego no se consultó a nadie, y en la que los crímenes de los perdonados de un lado no guardan ninguna relación con los crímenes de los autoperdonados del otro. El señor Barros puede empezar a hacer una lista y la confrontaremos, por ejemplo, con el Informe Rettig. Y de esa autoamnistía sólo se excluyó el crimen de Orlando Letelier y Ronnie Moffit por presión de Estados Unidos, porque la DINA fue muy lejos al asesinarlos en el corazón de Washington DC. Contreras y Espinoza, los jefes de la DINA que organizaron ese doble crimen, cumplen penas, ¡pero de 7 y 6 años, respectivamente!, y no han sido llevados ante la justicia por varios cientos más, muchos de ellos también parte del Plan Cóndor (investigados en Argentina, Italia, Estados Unidos, Chile y España, entre otros países). Muchos crímenes quedaron cubiertos por esa ley de autoamnistía, pero después de 1978 queda todavía otra lista, larga y dolorosa.
En cuanto a la aseveración de que quienes atentaron contra el "entonces presidente Pinochet y asesinaron a cinco de sus escoltas han sido indultados", debo señalar que esto es falso, ya que, junto con otros numerosos presos políticos, fueron condenados (interrumpiendo sus procesos) a extensas penas de extrañamiento (destierro) que cumplen en países europeos.
Por citar sólo a una víctima española, ¿qué condena cumplen los asesinos de Michelle Peña, embarazada de ocho meses en el momento de su detención, torturada, cuyo hijo nace en Villa Grimaldi y desaparece junto con su madre? Hay múltiples testigos de su detención que han comparecido en Chile y España. A los culpables se les aplicó la ley de autoamnistía. Sin justicia no habrá reconciliación en Chile: es la memoria la que hace la historia de los países, no la amnesia.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.