Los expertos aplauden que se conserve el estanque de Laguardia y contradicen a la Diputación

El debate sobre la protección del estanque celtibérico descubierto en Laguardia ha suscitado la unanimidad de un grupo de arqueólogos de reconocido prestigio consultados por este periódico. Los expertos alaban la inminente decisión del Gobierno vasco de conservar el monumento en el lugar donde fue descubierto, en contra del criterio de la Diputación de Álava, que pretendía desmantelarlo. Uno de los mayores especialistas del país, Martín Almagro, director del Museo Arqueológico Nacional, entiende que "todo lo que sea trasladar significa destruirlo".

El Departamento de Cultura es el organismo competente en esta materia para decidir sobre el grado de protección de un hallazgo arqueológico, y tras recoger la información sobre el estanque de Laguardia, incoará en breve un expediente en el que decretará su conservación en el mismo lugar donde se ha descubierto, el cerro de La Barbacana. Pero, al mismo tiempo, responsables de Cultura han afirmado que su conservación es compatible con el proyecto para construir un aparcamiento subterráneo en el solar afectado (pese a que se perderían 60 plazas). A favor de esta medida se ha pronunciado la Universidad del País Vasco, a la que se encargó un informe, y también el Consejo Asesor de Arqueología, formado por representantes de las tres diputaciones, del propio Gobierno y otros expertos. En contra, está la Diputación de Álava, que se remite a un estudio encargado al arqueólogo Iñaki Pereda y al criterio de las dos funcionarias responsables del museo provincial de arqueología. No existe apenas discusión sobre la importancia del descubrimiento, una pieza única en la época celtibérica, con 22 siglos de antigüedad. Pero sí hay discrepancias en cuanto a la conservación. Porque la Diputación, en contra del Gobierno, apostaba por desmantelar el estanque, extrayendo manualmente todas sus piezas. Un grupo de expertos consultados por este periódico cree que esa medida sería inviable y significaría "destruir" el monumento. Una de las voces más autorizadas en España es Martín Almagro, director del Museo Arqueológico Nacional, quien se ha interesado personalmente en las excavaciones de Laguardia, dispone de los estudios realizados y pretende viajar hasta el lugar. Antes que nada, aclara sus principios: "La arqueología no puede paralizar un país hacia el futuro, pero al mismo tiempo de todo lo que destruyamos ahora seremos responsables ante las generaciones futuras". Con esas premisas, este especialista asegura acerca del estanque que "todo lo que sea trasladar significa destruirlo". Almagro considera "normal que haya distintos puntos de vista", aunque matiza: "Yo me inclinaría por salvarlo" por su "gran interés científico". A su juicio, la balsa demuestra que "los celtíberos tenían un desarrollo urbanístico superior a lo que se esperaba". El director del Museo Arqueológico Nacional comparte la opinión de que el estanque es compatible con el garaje: "Si el proyecto cae en un buen equipo, puede hacer un aparcamiento con personalidad". La propuesta de trasladar el monumento a otro lugar diferente a donde ahora se asienta -desechada por el Gobierno, pero no por la Diputación- desagrada a Almagro: "El traslado es muy caro. Además, no es lo mismo mantener el estanque original que remontarlo", es decir, desmontarlo y construirlo de nuevo en otro sitio. Unanimidad Otros expertos comparten las opiniones del especialista. Por ejemplo, Armando Llanos, un veterano arqueólogo que dirigió la excavación del poblado de La Hoya, el anterior vestigio conocido de los celtíberos en la zona de Laguardia. "El levantamiento es prácticamente inviable", explica. "Porque no se trata de piezas de sillería, que se puedan numerar, sino de mampostería". Desde la Universidad del País Vasco, Julio Núñez es quien mejor conoce la excavación de Laguardia, puesto que realizó el informe que ha estudiado el Consejo Asesor. "Es mejor que se quede ahí", opina el arqueólogo. "Si no, se perdería mucha información. Desde mi punto de vista es un elemento de primer orden. Lo bueno es que se conserve". Otro profesional con experiencia, Ramón Loza, aunque no conoce en profundidad el hallazgo, sugiere que "el estanque no se quede al aire libre, porque si no no se conservaría en buenas condiciones". Otros especialistas consultados mantienen que la opción adoptada por el Gobierno vasco es la correcta.