Los productores italianos se rebelan contra las cuotas lácteas de la UE

Centenares de tractores procedentes del Veneto, de la Lombardía, del Lazio, de la Emilia Romania, las principales regiones productoras de leche en Italia, se han puesto en movimiento rumbo a Bruselas para protestar contra las multas impuestas por la Comisión Europea. Estas sanciones afectan a 14.000 productores, que tienen que pagar una media de 4.207 euros cada uno. El Gobierno italiano pedirá a la Comisión Europea, respaldado por otros países, el fin de las cuotas lácteas para el 2006.

Los llamados Cobas (comités autónomos) de la leche vuelven a la batalla. Los ganaderos italianos se niegan a pagar unas sanciones que suman ya miles de millones de liras, impuestas por la UE a los ganaderos por exceso de producción. La intención de los ganaderos es confluir el lunes próximo en Bruselas, coincidiendo con la reunión de ministros de Agricultura de los Quince en la que se discutirá la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). De momento, la vanguardia de la marcha, poco más de una decena de vehículos, ha quedado detenida a la entrada de Bruselas por orden de las autoridades belgas. Pero es difícil que la policía pueda bloquear por mucho tiempo el paso al grueso de los tractores que vienen detrás.El problema se remonta a 1984, año en que la Comunidad Europea fijó las cuotas de producción de leche para cada país miembro. Los productores italianos, a los que se les asignó una cuota de 9,9 millones de toneladas, se niegan desde entonces a aceptar la limitación comunitaria por considerarla insuficiente, ya que ni siquiera cubre el consumo nacional, e Italia se ve obligada a importar un tercio de los productos lácteos que consume. Entre 1995 y 1998, la producción italiana de leche excedió la cuota en torno a un 5%.

Respuesta del Gobierno

La Comisión ha respondido sancionando a los productores italianos cada año con una serie de multas que se han convertido en una pesada carga económica para los ganaderos. Las sanciones afectan a unos 14.000 productores, que deberán pagar una media de 4.207 euros (unas 700.000 pesetas) cada uno. Entre ellos figuran unos 2.500 dueños de cuotas que ni siquiera han llegado a tener vacas, y que se han limitado a vender el cupo de producción asignado por la UE.

El Gobierno italiano ha intentado resolver la cuestión pagando las multas con cargo a los presupuestos, pero la UE le ha impedido hacerlo porque, a juicio de la Comisión, sería una forma encubierta de subvencionar a los productores de leche.

El ministro italiano de Recursos Agrícolas, Paolo de Castro, pedirá en Bruselas el próximo lunes el fin de la política de cuotas para el año 2006, respaldado por el Reino Unido, Dinamarca y Suecia. Entretanto, De Castro ha hecho un llamamiento a los ganaderos para que abandonen las posturas de fuerza y paguen las multas.