Los ganaderos se encerrarán para pedir la subida del precio del porcino

Ganaderos y miembros del sindicato Unió de Pagesos (UP) se encerrarán el próximo jueves en la catedral de Lleida por tiempo indefinido para protestar por la crisis que desde hace tres meses afecta al sector porcino. Esta acción, que marca el inicio de una dura campaña de movilizaciones, se realizará de forma simultánea en otras catedrales españolas, entre ellas las de Burgos y Zaragoza. Unió de Pagesos anunció la protesta ayer, poco después de que la cotización de la carne de cerdo experimentara la primera subida en lo que va de año.

En Mercolleida -la lonja de referencia para el precio del porcino en España- el precio de la carne de cerdo experimentó un aumento significativo, de 12 pesetas por kilo. Era la primera subida que registraba la carne de porcino desde que empezó el año. La cotización pasó de 90 a 102 pesetas el kilo y el lechón se pagará esta semana a 2.000 pesetas por animal, el doble que la semana anterior. Sin embargo, el aumento se acordó a pesar de que la junta de precios de Mercolleida no pudo celebrar la habitual sesión de los viernes porque los 10 representantes de los mataderos y las industrias cárnicas abandonaron entre insultos la sala al sentirse coaccionados por la presencia de un numeroso grupo de ganaderos en las dependencias de la lonja. Este incidente obligó a los productores a fijar unilateralmente los precios. Josep Llobet, representante del sindicato UP, manifestó: "El argumento de los mataderos de que abandonaban porque con nuestra presencia no podían llevar a cabo una sesión de precios normal es la excusa perfecta para que se hayan ido sin fijar precios, es decir, sin dar la cara". Los ganaderos están decididos a continuar la lucha para conseguir sus objetivos a través de las movilizaciones. Las protestas se irán radicalizando si no dan resultados satisfactorios para los ganaderos. Desde hace cuatro semanas, acuden a Mercolleida para presionar con su presencia a los responsables de fijar las cotizaciones y para conseguir equiparar los precios al coste de producción, que se calcula en 130 pesetas por kilo. De momento ya han conseguido que la tendencia alcista existente en Europa se traslade a la lonja leridana. Actitud beligerante Miquel Gruas, responsable de ventas de Vall Companys, una de las principales empresas productoras de cerdos de Europa, afirmó ayer que la actitud beligerante de los ganaderos y la retirada de las cárnicas han sido perjudiciales para el sector en un momento de recuperación de los precios por la creciente demanda existente en el mercado alemán, uno de los principales importadores de productos cárnicos españoles. "Esta presión no ha sido oportuna, por lo que cada uno debe sacar conclusiones de las consecuencias que ha comportado", añadió. Por su parte, Josep Llobet, responsable del porcino de UP, expresó su satisfacción por la ligera subida aprobada por los productores y criticó la actitud "cobarde y poco democrática" de los representantes de los mataderos y las industrias cárnicas por utilizar la presencia de los ganaderos en Mercolleida como excusa para abandonar la junta de precios el día en que estaba prevista una subida mayor que la aprobada. Mientras que los ganaderos exigen medidas urgentes para frenar una crisis que está arruinando el negocio del porcino, la Administración les aconseja no radicalizar el conflicto. Francesc Xavier Marimon, consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat, ha advertido a los productores de que cualquier acción que se lleve a cabo para impedir la entrada de lechones procedentes de Holanda será contraproducente para el sector porque perjudicará las exportaciones. Marimon, que propone una reducción ordenada de la cabaña, dijo que en 1998 Cataluña tuvo una producción de 12 millones de cerdos, de los que nueve millones se destinaron a la exportación.